
La designación de Susana Muhamad como directora del Departamento Nacional de Planeación (DNP) marca un nuevo capítulo en los cambios que están ocurriendo dentro del Gobierno de Gustavo Petro. Muhamad, quien se desempeñaba como ministra de Ambiente, asumirá la dirección de una de las entidades clave para la planeación del desarrollo del país, tras su salida del gabinete ministerial.
Su renuncia al Ministerio de Ambiente estuvo marcada por discrepancias dentro del Ejecutivo. Muhamad expresó en el Consejo de Ministros que no estaría junto Armando Benedetti en el Gobierno. Además, manifestó sus preocupaciones respecto a la evaluación de las metas del Gobierno, que, según su perspectiva, no reflejaban adecuadamente los avances de las diferentes carteras. Esta postura, combinada con las tensiones generadas por el papel de Benedetti en el círculo cercano al presidente, culminó en su salida.
La reestructuración reciente, que también incluyó la llegada de Alexander López como nuevo jefe de despacho de la Presidencia, refleja un ajuste a las dinámicas políticas y de gobernabilidad dentro del Ejecutivo. López era el Director de Planeación Nacional.
Muhamad, es politóloga y ambientalista ahora tiene la tarea de liderar la institución encargada de la formulación, evaluación y seguimiento de políticas públicas.
Por otro lado, otro movimiento importante en el gobierno de Petro ha sido la designación de Armando Benedetti como ministro del Interior, un cargo de gran relevancia para las relaciones con el Congreso y otras instituciones clave. Este nombramiento, que genera controversia debido a la figura polarizadora de Benedetti, se produce en medio de una serie de reconfiguraciones dentro del gabinete presidencial. Con esta nueva asignación, Benedetti, quien ya ha ocupado cinco cargos en el Gobierno, se enfrenta ahora a un desafío aún mayor: consolidar la gobernabilidad y la comunicación política entre el Ejecutivo y las demás ramas del poder.