
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, confirmó que no asistirá a la posesión presidencial de Nicolás Maduro en Venezuela, programada para este viernes 10 de enero. A través de una extensa publicación en su cuenta de X (antes Twitter), Petro expresó su preocupación por la falta de elecciones libres en el vecino país y denunció detenciones de líderes progresistas y defensores de derechos humanos.
Entre los casos mencionados, destacó la captura de Enrique Márquez, reconocido líder progresista, y de Carlos Correa, defensor de derechos humanos, como ejemplos de lo que calificó como «intimidaciones internas». En su mensaje, enfatizó: «Las elecciones pasadas en Venezuela no fueron libres. No hay elecciones libres bajo bloqueos».
“El gobierno colombiano entiende que nuestros dos pueblos están ligados por sangre, cultura e historia, y que cerrar fronteras, evitar el relacionamiento diplomático y separar nuestros pueblos a la fuerza es de una brutalidad enorme. Lleva a que las fronteras sean de las mafias, y se provoca el hambre de millones de seres humanos colombianos y venezolanos y su éxodo, y a la violación sistemática de sus derechos humanos” : presidente Gustavo Petro
Petro aclaró que su decisión de no asistir a la ceremonia no implica un rompimiento de relaciones diplomáticas con Venezuela. “Cualquier desavenencia entre los gobiernos no debe serlo entre nuestros pueblos. Colombia no romperá relaciones diplomáticas con Venezuela ni intervendrá en los asuntos internos de ese país, sin invitación”, afirmó.
Sin embargo, hizo un llamado directo al respeto de los derechos humanos en Venezuela, pidiendo la libertad de todos los presos políticos: “Solicitamos la libertad de todas las personas detenidas por razones políticas”. Y solicitó unas nuevas elecciones: “No podemos reconocer las elecciones que no fueron libres y esperamos que estas puedan realizarse pronto sin bloqueos ni intimidaciones internas”.
El debate sobre el reconocimiento a Nicolás Maduro
La decisión de Gustavo Petro de no asistir a la posesión de Maduro ocurre tras semanas de críticas y presiones, tanto dentro como fuera de Colombia. Más de 500 personalidades, entre ellas excancilleres, académicos y empresarios, firmaron una carta abierta pidiendo al Gobierno colombiano que reconsiderara su respaldo al régimen venezolano. En la misiva, destacaron que «el 90% de los colombianos está en desacuerdo con que el Gobierno de Colombia reconozca a Nicolás Maduro como presidente».
Además, señalaron que más de siete millones de venezolanos han emigrado debido a la crisis humanitaria y política en su país. La solicitud de estos sectores se suma al llamado de organismos internacionales para que Venezuela garantice procesos electorales transparentes y el respeto a los derechos humanos.
Críticas al papel de actores internacionales
En su publicación, Petro también cuestionó el papel de las sanciones y bloqueos impuestos a Venezuela, argumentando que estos afectan la soberanía del país y dificultan una transición democrática: «Permanecer en el poder y regalar el petróleo parece ser la propuesta de varios núcleos de la política norteamericana. En mi caso personal, jamás aceptaré tal propuesta«.
Asimismo, reiteró su apuesta por el diálogo como herramienta para superar las tensiones internas en Venezuela: “La unidad del pueblo, a pesar de sus diferencias internas, es la base de una poderosa soberanía. Por tanto, el diálogo interno es el instrumento fundamental de la soberanía”.
Un mensaje a las fuerzas progresistas
Finalmente, Petro envió un mensaje a los sectores progresistas de ambos países, asegurando que Colombia continuará colaborando con Venezuela en busca de la paz regional. “Las fuerzas progresistas de Colombia mantendrán su relación de colaboración y amistad con todas las fuerzas progresistas de Venezuela en procura de un gran diálogo político y social que lleve a la paz a toda la región y prevenga la violencia”.
La decisión de Petro marca un giro en la política exterior colombiana hacia Venezuela, mostrando una postura que combina críticas al gobierno de Maduro con la apuesta por mantener relaciones diplomáticas y fomentar el diálogo y la democracia en la región.
Este es el mensaje completo del presidente Gustavo Petro donde expresó su decisión de no asistir al acto de posesión de Nicolás Maduro que lleva 12 años en el poder:
“Igual que nuestro amigo Enrique Márquez, destacado progresista venezolano, ha sido detenido Carlos Correa, destacado defensor de derechos humanos en Venezuela. Esto, y otros hechos, impide mi asistencia personal al acto de posesión de Nicolás Maduro.
La solicitud de Colombia no fue atendida en el sentido de máxima transparencia en las elecciones pasadas, cuando tal posibilidad se expuso en diversos espacios de encuentro político al que fuimos invitados. En Europa, en Venezuela y en los EEUU.
Las elecciones pasadas en Venezuela no fueron libres. No hay elecciones libres bajo bloqueos.
El gobierno colombiano entiende que nuestros dos pueblos están ligados por sangre, cultura e historia, y que cerrar fronteras, evitar el relacionamiento diplomático y separar nuestros pueblos a la fuerza es de una brutalidad enorme. Lleva a que las fronteras sean de las mafias, y se provoca el hambre de millones de seres humanos colombianos y venezolanos y su éxodo, y a la violación sistemática de sus derechos humanos.
Cualquier desaveniencia entre los gobiernos no debe serlo entre nuestros pueblos.
Colombia no romperá relaciones diplomáticas con Venezuela, ni intervendrá en los asuntos internos de ese país, sin invitación.
Pero solicitamos desde nuestra propia lucha por los derechos humanos en Colombia, se respeten para todos y todas en Venezuela.
Las fuerzas progresistas de Colombia mantendrán su relación de colaboración y amistad con todas las fuerzas progresistas de Venezuela en procura de una gran dialogo político y social que lleve a la paz a toda la región y prevenga la violencia. La libertad de los pueblos es el objetivo de cualquier progresismo.
No podemos reconocer las elecciones que no fueron libres y esperamos que estas puedan realizarse pronto sin bloqueos ni intimidaciones internas.
Permanecer en el poder y regalar el petroleo parace ser la propuesta de varios núcleos de la política norteamericana. En mi caso personal, jamás aceptaré tal propuesta.
La unidad el pueblo, a pesar de sus diferencias internas, es la base de una poderosa soberanía. Por tanto el dialogo interno es el instrumento fundamental de la soberanía
La lucha de Bolívar siempre fue por una región democrática y soberana. Creo que es lo contrario de lo que se propone desde esos núcleos de la política norteamericana.
Solicitamos la libertad de todas las personas detenidas por razones políticas”