La Fiscalía, lo investiga como presunto responsable de los delitos de peculado por apropiación, falsedad material en documento público y falsedad en documento privado.

De acuerdo con la investigación, el exmandatario al parecer suscribió dos contratos ficticios en octubre de 2020 por 31.800 millones de pesos, en los cuales habría falsificado documentos y firmas del supuesto contratista

En las audiencias concentradas la Fiscalía presentó las pruebas que demostrarían que el contratista beneficiado con ambos contratos nunca los firmó realmente.

En las actas de seguimiento al mismo se incluyeron fotografías del contratista cumpliendo, supuestamente, el mantenimiento de los computadores. Sin embargo, la Fiscalía demostró que esas imágenes correspondían a la ejecución de otros contratos.

El primer contrato de mínima cuantía es el MC- 089 de octubre de 2020, por un valor de $ 15.000.000, cuyo objeto consistió en la prestación de servicios de mantenimiento, a todo costo, de equipos de computación, impresoras, redes locales y red inalámbrica en las bibliotecas de la cabecera municipal.

El segundo contrato es el MC-101 de octubre de 2020, por un valor de $16.800.000, cuyo objeto fue la compraventa de equipos y accesorios con destino al desarrollo de campañas publicitarias y tomas de registros fotográficos y audiovisuales en el marco de eventos sociales y culturales a desarrollarse en Policarpa.

La víctima afirmó que a su cuenta bancaria le fueron consignados el valor de los dos contratos por $31.800.000, de acuerdo con la Fiscalía:

«El denunciante declaró que el 6 de octubre de 2020, el propio mandatario local le habría informado personalmente que por un error del sistema de tesorería le consignaron un giro millonario a su cuenta de ahorros y que por favor hiciera el reintegro de esos recursos, los cuales, , los devolvió en efectivo al alcalde municipal».

Durante el proceso los investigadores de Policía Judicial establecieron durante la inspección a la Tesorería local que no existió el registro del reintegro de los dineros a las cuentas del municipio. Además, las inspecciones técnicas y dactilográficas a los documentos demostraron que se falsificaron los informes.

El mandatario local fue capturado  por servidores del CTI cuando se desplazaba junto a un centro comercial de Pasto (Nariño). Posteriormente una jueza de control de garantías esta capital le dictó medida de aseguramiento en su lugar de residencia, la cual fue apelada por la Fiscalía.