En un hecho calificado como histórico para la región del Pacífico, la Comisión Primera de la Cámara de Representantes realizó en Tumaco la primera audiencia pública del Proyecto de Ley 02 de 2025, iniciativa que busca establecer un marco legal para la Paz Total, el orden público y la seguridad ciudadana.
El encuentro convocó a comunidades indígenas y afrodescendientes, organizaciones sociales, autoridades locales y ponentes del proyecto, quienes debatieron los alcances de una propuesta que pretende dar respuesta estructural a la violencia en los territorios.
El gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, resaltó los avances en seguridad del municipio: “Tumaco pasó de ser el más violento a estar entre los tres menos violentos del país. La paz no puede ser bandera política: necesitamos compromiso real con la sustitución de economías ilícitas y cambios estructurales en los territorios”.
En la misma línea, el viceministro de Promoción de la Justicia, Yefferson Dueñas, explicó que la iniciativa se sustenta en tres ejes: negociación con grupos armados, sometimiento y desmantelamiento de estructuras criminales, y un marco especial para los territorios. “Valoramos los aportes de la audiencia; son insumos fundamentales para garantizar una paz duradera”, afirmó.
El jefe negociador del Gobierno, David Cruz, destacó que en Nariño ya se registran avances en sustitución de cultivos ilícitos: “Se han sustituido 15.000 hectáreas, 10.000 de ellas en este departamento. Lo que falta es un marco jurídico que destrabe las negociaciones y dé garantías a quienes transiten a la vida civil”.
Las comunidades también hicieron sentir su voz. Gilberto Tapia, de AICO, reafirmó el respaldo de los pueblos indígenas a la ruta de paz territorial, mientras que Denis Castro, de RECOMPAS, señaló que esta ley es clave para que “la violencia jamás vuelva a tocar a un hijo de estos territorios”.
Desde la sociedad civil, Elba González, presidenta de una Junta de Acción Comunal de Tumaco, pidió que el proyecto incluya medidas de salud mental y protección de la niñez. “Somos mujeres que quedamos sin esposo por culpa de los grupos armados; trabajamos fuerte por la paz”, expresó.
La audiencia ratificó el carácter participativo de la iniciativa, que según sus ponentes, es “una propuesta en construcción, abierta al diálogo con la sociedad y con enfoque territorial”.
Con este primer encuentro, Tumaco se consolida como símbolo de transformación y epicentro del debate nacional en torno al marco jurídico que busca cerrar el ciclo de violencia y sentar las bases de una paz duradera en Colombia.