En un giro macabro de los eventos, la joven creadora de contenido para adultos, Jisneyth Juliana Gómez, conocida como ‘Yaya’, perdió la vida a manos de su expareja, Mario Bastidas Hernández, quien confesó el feminicidio a las autoridades. Este desgarrador suceso revela una historia marcada por la obsesión y la violencia .
Jisneyth y Mario compartían una historia tumultuosa: no solo habían mantenido una relación sentimental, sino que también colaboraban en la creación y venta de contenido íntimo en redes sociales. Sin embargo, la relación se tornó tóxica, y la joven comenzó a sufrir acosos constantes por parte de su expareja. Paola Fernández, hermana menor de la víctima, reveló que Mario se volvió obsesivo, la amenazaba repetidamente y la sometía a un constante acoso.
La Madrugada Fatal:
En la fatídica madrugada, Jisneyth se encontraba en una habitación con Mario, en el barrio Santa Fe de Santa Marta. Según la confesión de Mario, la noche antes del crimen habían mantenido relaciones íntimas para una grabación. Sin embargo, la situación escaló rápidamente debido a los celos y la discusión, llevando a Mario a asfixiar a Jisneyth hasta quitarle la vida.
Familiares y amigos revelaron que Jisneyth había expresado sus temores en varias ocasiones. En una fiesta en diciembre, bajo la influencia del alcohol, confesó a su tío José Gregorio Escobar que Mario sería el responsable si algo le sucedía. A pesar de las advertencias, la tragedia se materializó al inicio del año 2024.
Mario, tras cometer el feminicidio, llamó a la hermana de Jisneyth para confesar el crimen. Posteriormente, se entregó voluntariamente a las autoridades y grabó un video pidiendo perdón, justificando el acto como un error impulsado por la violencia de la discusión. Sin embargo, su versión fue recibida con escepticismo por parte de los familiares, quienes rechazaron su pedido de perdón.
El confeso feminicida, Mario Bastidas Hernández, fue llevado a juicio, donde se le imputaron cargos por feminicidio agravado, delito que tiene una pena de hasta 50 años de cárcel. La Fiscalía igualmente pidió medida de aseguramiento intramural, mientras que la defensa solicita casa por cárcel.