
En la imputación, el joven no aceptó cargos pero entregó detalles clave del ataque que tiene al senador entre la vida y la muerte. Ya tenía antecedentes por homicidio y hurto.
Durante la audiencia de imputación de cargos realizada este martes 10 de junio, el adolescente de 15 años señalado de disparar contra el senador Miguel Uribe Turbay reveló que le ofrecieron 20 millones de pesos por cometer el atentado. Aunque no aceptó los cargos por tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas, entregó a la Fiscalía detalles que podrían ser determinantes en la investigación.
Le habrían ofrecido 20 millones de pesos por terminar con la vida del senador, sin embargo, la cifra solo iba a ser entregada después de cometer el delito.
El menor aseguró que el pago por ejecutar el ataque se realizaría después de cumplir con la orden: “acabar con la vida del senador”. Estas declaraciones abren la puerta a un principio de oportunidad, bajo el cual su defensa busca que pase de indiciado a testigo clave, con el objetivo de identificar a los autores intelectuales.
Un pasado judicial
Además del atentado, se conoció que el joven ya tenía anotaciones judiciales previas como presunto cómplice en un homicidio y por el delito de hurto.
Tras la audiencia, fue trasladado al búnker de la Fiscalía, donde permanecerá bajo custodia mientras avanza el proceso judicial en su contra. El juez ordenó una medida de internamiento preventivo, considerada “proporcional y necesaria” por la representación legal de la víctima.
Dudas abiertas: el pago, la logística y los elementos perdidos
La investigación por el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay aún deja múltiples interrogantes sin resolver. Uno de los principales tiene que ver con el supuesto pago de 20 millones de pesos que, según el testimonio del menor, le ofrecieron por ejecutar el ataque. La Fiscalía intenta establecer si ese dinero sería entregado en efectivo o transferido a través de alguna plataforma digital, y quién sería la persona encargada de hacer efectiva esa transacción.
También persisten dudas en torno a la planificación y ejecución del atentado. Las autoridades buscan identificar al propietario de la motocicleta que transportó al joven hasta el barrio Modelia, así como esclarecer qué ocurrió con varios elementos que llevaba consigo antes del ataque: una chaqueta, una gorra y un celular que fueron vistos en su poder en imágenes captadas horas antes del hecho.
El joven fue capturado tras intentar huir a pie, lo que apunta a que fue abandonado por quien debía recogerlo después del atentado. Además, la Fiscalía confirmó que el teléfono móvil que el menor tenía antes del ataque no apareció en la escena del crimen. No obstante, durante los allanamientos a viviendas de sus familiares, se incautaron otros dispositivos que ahora son objeto de verificación para determinar si pertenecen al adolescente o si contienen información relevante para el caso.
La salud del senador: señales leves de mejoría
Mientras tanto, la Fundación Santa Fe informó este miércoles que el estado de salud de Miguel Uribe Turbay sigue siendo crítico, aunque presenta “indicios de mejoría neurológica”. Según el parte médico, se ha observado una reducción del edema cerebral y una tendencia hacia la estabilización hemodinámica.
El ataque ocurrió el pasado 7 de junio durante un evento político en el barrio Modelia, en el occidente de Bogotá. Uribe Turbay, de 39 años, recibió un disparo en la cabeza que lo mantiene en estado delicado.
Víctor Mosquera Marín que representa a la familia de Uribe Turbay, destacó la medida impuesta por el juez como un paso necesario para proteger la justicia y los derechos de la víctima.