El presidente de la República Gustavo Petro envió un fuerte mensaje al ejército :
“Volver al paramilitarismo y al despojo de tierras sería el peor error militar de la fuerza pública”.
«Volver al paramilitarismo y al despojo de tierras sería el peor error militar de la fuerza pública.
Esto no puede pasar en este gobierno. Es el mismo ejército quien debe presentar públicamente, al lado del gobierno, su propia investigación en estos hechos»: Gustavo Petro
El Ejército Nacional de Colombia confirmó la identidad de tres de sus miembros involucrados en un perturbador episodio de hostigamiento a la comunidad de la vereda Bocas del Manso, ubicada en el municipio de Tierralta, Córdoba. Los hechos causaron indignación en las redes sociales y han sido objeto de una intensa investigación.
Los militares implicados en este incidente fueron identificados como un teniente, un sargento viceprimero y un cabo, todos ellos pertenecientes al Batallón de Infantería N.33 Batalla de Junín, adscrito a la Brigada 11 con presencia en la costa Atlántica de Colombia.
Estos uniformados habrían formado parte de un grupo de militares que se presentaron con capuchas, intimidando y amenazando a los habitantes de la zona del norte de Colombia. Además, se les acusa de abuso sexual a una mujer indígena perteneciente a la comunidad emberá.
En un giro sorprendente, se reveló que estos militares se hicieron pasar por miembros de las supuestas disidencias de las FARC, específicamente del supuesto frente 5 de dicha organización.
El comandante general de las Fuerzas Militares, el general Helder Giraldo, reaccionó de inmediato ante esta situación. Al conocer los presuntos hechos, ordenó a la Inspección General enviar una comisión de alto nivel para verificar la situación en la zona rural del municipio, que alberga a más de 100,000 habitantes.
La Justicia Penal Militar ya ha asumido jurisdicción sobre el caso y ha iniciado una indagación disciplinaria.
Ante esta grave situación, se llevó a cabo un consejo de seguridad en Montería, donde estuvieron presentes el comandante del Ejército, el general Luis Mauricio Ospina, el gobernador de Córdoba, Orlando Benítez, y representantes de la Fiscalía y la Procuraduría. Una de las principales decisiones tomadas fue el desplazamiento de equipos de investigación y control disciplinario para que puedan llevar a cabo investigaciones exhaustivas.
El general Ospina se manifestó con cautela y enfatizó la importancia de esperar los resultados de las investigaciones antes de hacer declaraciones oficiales sobre la presunta implicación de los militares. También se solicitó la presencia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en la zona para garantizar la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, mientras que la Defensoría del Pueblo y la Personería Municipal recibieron denuncias relacionadas con los eventos.
Finalmente, se anunció que los ministros de Defensa, Iván Velásquez, y del Interior, Luis Fernando Velasco, viajarán a Tierralta el jueves para visitar a la comunidad de Bocas del Manso.