
Donald Trump firma más de 100 órdenes ejecutivas el primer día de su segundo mandato: medidas clave que marcarán su gobierno
Este 20 de enero, Donald Trump asumió formalmente su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos, y no perdió tiempo en implementar su agenda con una serie de decretos ejecutivos que impactarán significativamente diversas áreas del gobierno y la sociedad estadounidense. El presidente firmó más de 200 órdenes ejecutivas, lo que representa un récord histórico para un primer día de mandato. A continuación, se destacan algunas de las medidas más relevantes que marcarán el comienzo de su segundo período en la Casa Blanca.
Declaratoria de emergencia en la frontera sur:
Uno de los primeros decretos firmados por Trump fue la declaratoria de emergencia nacional en la frontera sur de Estados Unidos, un tema clave durante su campaña. Este decreto refuerza su política de deportaciones masivas y busca fortalecer las medidas para frenar la inmigración irregular, con un enfoque en la construcción del muro fronterizo y la colaboración entre el Departamento de Seguridad Nacional y las fuerzas militares.
Ordenará a los militares construir una nueva sección del muro fronterizo y suspenderá la entrada de inmigrantes ilegales y que las personas sean deportadas rápidamente.
Siga en directo los actos de celebración tras la posesión de Donald Trump:
Los carteles de droga serán considerados organizaciones terroristas:
Trump declaró que los carteles de droga que operan en suelo estadounidense serán oficialmente designados como organizaciones terroristas extranjeras. Esta medida forma parte de su estrategia para combatir el crimen organizado y fortalecer la seguridad nacional.
Declaratoria de emergencia energética:
En otro de sus movimientos clave, Trump firmó una declaratoria de emergencia energética, autorizando la extracción de petróleo y gas a gran escala. La frase «Drill baby drill» (¡Perforar, bebé, perforar!) resuena en su enfoque de maximizar la producción nacional de recursos energéticos, buscando reducir la dependencia de fuentes externas y crear empleos en el sector energético.
Abolirá el Green New Deal o pacto verde de la economía que se había creado para hacer frente a las crisis gemelas de la desigualdad y el cambio climático.
Reversión de políticas de vehículos eléctricos:
Trump también revocó las políticas implementadas por la administración Biden relacionadas con la fabricación y el uso de vehículos eléctricos. Esta medida se alinea con su promesa de reactivar la industria automotriz tradicional de Estados Unidos, centrada en los vehículos de combustión interna.
Creación del Departamento de la Eficiencia Gubernamental (DOGE):
Uno de los decretos más llamativos fue la creación del Departamento de la Eficiencia Gubernamental, que estará encabezado por el empresario Elon Musk. Este nuevo organismo tiene como objetivo reducir la burocracia y hacer que el gobierno funcione de manera más eficiente, con un enfoque en la privatización y la optimización de los servicios públicos.
Eliminación de la censura gubernamental:
Suspensión temporal de la prohibición de la red social TikTok.
Trump ordenó el fin de la censura en las plataformas sociales y otras áreas del gobierno, en un intento por restablecer lo que considera una libertad de expresión completa para todos los estadounidenses. De acuerdo con sus declaraciones, su objetivo es combatir las restricciones a la libertad de prensa y la manipulación política de los medios.
Política de «Paz y unión mundial»:
A nivel internacional, Trump anunció que su política exterior se centrará en la paz y la unión mundial. Esto podría implicar un enfoque menos beligerante hacia los acuerdos internacionales, en contraste con la postura confrontacional de su primera administración.
Revisión de los acuerdos internacionales:
En un giro polémico, Trump señaló que Estados Unidos se retirará del Acuerdo Climático de París y otras iniciativas internacionales que considera perjudiciales para la economía estadounidense. Esto incluye también la revisión de los acuerdos comerciales, buscando priorizar los intereses nacionales sobre los compromisos globales.
Indulto a los involucrados en los disturbios del Capitolio:
El presidente también firmó un decreto que otorga el perdón a los participantes en los disturbios del Capitolio del 6 de enero de 2021, una medida que promete dividir opiniones y reavivar el debate sobre la justicia y la rendición de cuentas en Estados Unidos.
Reforma de la contratación pública y promoción del mérito:
Otro decreto clave busca reformar la burocracia gubernamental al implementar un sistema de contratación basado en el mérito, eliminando las políticas de diversidad, equidad e inclusión aprobadas durante la administración de Joe Biden. Esto también incluye la reactivación de la fuerza laboral pública bajo controles más estrictos, impulsando la eficiencia administrativa.
Medidas urgentes económicas para bajar la crisis de la inflación.
External Revenue Services para recolectar aranceles.
Regresan todos los miembros del ejército que fueron expulsados por no ponerse la vacuna del COVID, con pago retroactivo.
La política de los Estados Unidos será de hacer La Paz y la unión a nivel mundial.
Establecerá definiciones de sexo biológico Mujer y Hombre y terminaría todos los programas de diversidad, equidad e inclusión.
El nombre del Golfo de México cambiará a Golfo de América:
Un cambio simbólico y controvertido propuesto por Trump será la modificación del nombre del Golfo de México, que pasará a llamarse Golfo de América. Este acto busca, según el presidente, reafirmar la identidad nacional y el control estadounidense sobre sus recursos geográficos.
El Canal de Panamá:
Finalmente, en un giro de política exterior, Trump anunció que Estados Unidos reclamará el control del Canal de Panamá, actualmente administrado por China, argumentando que fue un «regalo» de Estados Unidos a Panamá, y que China ha tomado un papel dominante en su gestión.
Estas medidas, que incluyen desde reformas energéticas hasta cambios en la política de inmigración y seguridad, marcan el inicio de un segundo mandato que promete ser tan disruptivo como el primero. Trump no ha esperado para actuar con rapidez, lo que subraya su enfoque de gobierno directo y sin concesiones.
Con más de 200 órdenes ejecutivas firmadas en su primer día, Donald Trump busca implementar su visión para el país, impulsando reformas en áreas clave como la economía, la seguridad, la política exterior y la administración pública. Este enfoque, que podría definir su segundo mandato, será seguido de cerca tanto a nivel nacional como internacional, generando expectativas sobre los efectos de estas medidas en el futuro de Estados Unidos.
¿Qué es una orden ejecutiva?
Con su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump se prepara para implementar reformas inmediatas en el gobierno utilizando una de las herramientas más rápidas a su disposición: las órdenes ejecutivas.
Es común que un presidente entrante firme varias órdenes ejecutivas, ya que estas le permiten actuar sin necesidad de la intervención del Congreso. Sin embargo, también existen límites sobre lo que estas órdenes pueden lograr.
¿Cómo funcionan las órdenes ejecutivas y cuál es su impacto?
En términos simples, una orden ejecutiva es una declaración firmada por el presidente que establece cómo debe administrarse el gobierno federal. Pueden ser directrices para las agencias federales o solicitudes de informes, y su propósito principal es delinear cómo el presidente desea que se manejen ciertas cuestiones dentro del gobierno.
Algunas órdenes son rutinarias, como conceder un día libre a los empleados federales tras las festividades de Navidad. Otras, en cambio, pueden establecer políticas de gran impacto, como ocurrió cuando el presidente Joe Biden firmó una orden para crear un marco regulatorio para la inteligencia artificial. Sin embargo, las órdenes ejecutivas, junto con las proclamaciones y los memorandos políticos, también son utilizadas por los presidentes para avanzar en agendas que no pueden conseguirse a través del Congreso.
Es frecuente que los nuevos presidentes emitan órdenes para revocar las de sus predecesores. Según la Asociación de Abogados de Estados Unidos, las órdenes ejecutivas no requieren la aprobación del Congreso y no pueden ser anuladas directamente por los legisladores. No obstante, el Congreso tiene la capacidad de bloquear la implementación de una orden mediante la eliminación de fondos o la creación de obstáculos legislativos.