Presidentes de bancos y gremios fintech advierten que la medida encarecería las transacciones electrónicas y afectaría la inclusión financiera en Colombia.
La propuesta del Gobierno y la advertencia del sector financiero
El sector financiero y los gremios empresariales expresaron su preocupación por el borrador de decreto del Gobierno Nacional que plantea ampliar los medios de pago sujetos a retención en la fuente sobre el impuesto de renta e IVA, que hoy aplica únicamente para las operaciones realizadas con tarjetas de crédito y débito.
De aprobarse, la medida afectaría todas las transacciones electrónicas, incluyendo aquellas realizadas mediante billeteras digitales, plataformas de pago y el nuevo sistema Bre-B, lanzado recientemente por el Banco de la República para promover los pagos inmediatos y reducir el uso del efectivo.
El presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, advirtió que la iniciativa podría desincentivar la digitalización del dinero y contradecir los esfuerzos de modernización del sistema financiero.
“La propuesta de retención en la fuente a los pagos digitales encarecería su uso frente al efectivo. Eso desincentivaría que más personas y comercios migren a lo digital y debilitaría esfuerzos como Bre-B, creados para reducir el uso de efectivo y la informalidad”, afirmó Malagón.
Rechazo de los bancos: “Una señal pésima e inoportuna”
A las críticas se sumaron los presidentes del Banco de Bogotá, César Prado, y de Davivienda, Javier Suárez, quienes rechazaron la posibilidad de imponer retenciones a las operaciones realizadas por medio del sistema Bre-B, que apenas lleva tres semanas en funcionamiento.
Prado calificó la propuesta como “una señal pésima e inoportuna”, al advertir que podría frenar el desarrollo de una herramienta diseñada para reducir la informalidad económica y modernizar el sistema de pagos.
“Es sorprendente esta propuesta. Llevamos años preparando Bre-B, un proyecto estratégico liderado por el Banco de la República y el sector financiero, con el que buscamos reducir el uso del efectivo, como lo logró Brasil. El sistema apenas lleva tres semanas en operación, y ya se habla de retenciones en la fuente para simples transferencias entre colombianos. Es una señal pésima e inoportuna, producto del desespero fiscal del Gobierno”, aseguró el presidente del Banco de Bogotá.
Por su parte, el presidente de Davivienda enfatizó que gravar las operaciones digitales contradice los principios sobre los que se construyó el sistema Bre-B.
“Gravar las transacciones de Bre-B sería absolutamente incongruente. Este sistema se basa en tres principios: interoperabilidad, inmediatez y gratuidad. Si alguno de ellos se rompe, pierde sentido todo el esfuerzo. Cuando el dinero fluye con facilidad, crece el volumen de negocios, sobre todo para el pequeño comerciante y el emprendedor”, señaló Suárez.
Impacto sobre la economía digital y los pequeños comercios
El presidente de Colombia Fintech, Gabriel Santos, también expresó su rechazo a la propuesta, al advertir que una retención del 1.5 % sobre cada transacción golpearía directamente a los pequeños comercios, como peluquerías, panaderías y tiendas de barrio, reduciendo su rentabilidad.
“Este sistema de pagos Bre-B se diseñó para toda la gente que está en la informalidad, que no necesariamente presenta declaración de renta ni tiene acceso a productos financieros. Decirle a esa población que se le va a quitar el 1.5 % de cada transacción es quitarle su utilidad”, explicó Santos.
El dirigente recordó que en Brasil, con su sistema PIX, “solo el rumor de que iban a poner un impuesto a las transacciones redujo en un 20 % la actividad digital”. Añadió que en Colombia el impacto podría ser mayor, debido a los altos niveles de informalidad.
“Esta es la ilusión de un gran recaudo que nunca se materializa, pero que en últimas sí genera un desincentivo inmenso”, sostuvo el representante del gremio fintech.
Objetivo del Gobierno y panorama en debate
El Ministerio de Hacienda ha explicado que la medida busca “equiparar la cancha” entre los diferentes medios de pago, ya que actualmente solo las operaciones con tarjetas débito y crédito están sujetas a retención en la fuente. Con la ampliación, se pretende aumentar el recaudo tributario y garantizar que todos los instrumentos electrónicos contribuyan por igual al fisco.
Sin embargo, la propuesta ha generado un fuerte debate entre expertos y entidades financieras, que alertan sobre el riesgo de frenar la inclusión digital y el uso de herramientas como Bre-B, cuyo propósito es precisamente abaratar las transacciones y formalizar la economía.
El proyecto aún se encuentra en fase de borrador, y se espera que en las próximas semanas el Gobierno convoque mesas técnicas con el sector financiero, la Superintendencia Financiera y el Banco de la República para evaluar los impactos de la medida antes de su eventual expedición.
Redacción Economía | Focus Noticias
“🧾 La propuesta de retención en la fuente a los pagos digitales encarecería su uso frente al efectivo. Eso desincentivaría que más personas y comercios migren a lo digital y debilitaría esfuerzos como Bre-B, creados para reducir el uso de efectivo y la informalidad” Jonathan Malagon


