En medio de la tensión política que atraviesa el país tras el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay, el cruce de señalamientos entre el presidente Gustavo Petro y el expresidente Álvaro Uribe alcanzó un nuevo pico de confrontación este fin de semana.
Desde un conversatorio virtual del partido Centro Democrático, Uribe lanzó duras críticas contra el Gobierno, al afirmar que el crimen de Miguel Uribe fue instigado por mensajes provenientes del Ejecutivo. “El magnicidio de Miguel Uribe Turbay fue instigado por un mínimo de 40 mensajes del alto Gobierno, que se convertían en invitaciones, por lo menos implícitas, para que la delincuencia procediera como procedió contra nuestro mártir”, dijo el exmandatario durante un conversatorio político.
La declaración encendió los ánimos en la Casa de Nariño. El presidente Gustavo Petro respondió de manera categórica a través de su cuenta en X (antes Twitter), negando cualquier responsabilidad y cuestionando directamente al líder del uribismo: “Deje de sembrar odio, Uribe. Su deber es, como condenado, no sembrar más rupturas de convivencia. Usted llamó al actual presidente de Colombia terrorista y sicario, y sus amigotes lo repiten en EE. UU., en verdadera actitud de sedición. Yo le respondí protegiéndolo a usted y a su familia”, escribió.
En la misma publicación, Petro negó que el asesinato de Miguel Uribe y el atentado contra el representante Julio César Triana, ocurrido semanas antes en el Huila, tuvieran motivaciones políticas. “No trate de silenciarme, ya lo intentó por décadas. Ni al representante Triana ni al senador Uribe Turbay les atentaron por razones políticas”, aseguró el mandatario.
Estas afirmaciones contradicen la versión oficial de la Fiscalía General de la Nación, que el pasado 20 de junio sostuvo que el atentado contra Uribe Turbay tenía motivaciones políticas. Esta diferencia de versiones generó reacciones inmediatas desde distintos sectores políticos.
El representante Julio César Triana cuestionó la postura presidencial: “El presidente de Colombia, en lugar de estar hablando de motivaciones o no, lo que debería es generar una política de choque que proteja a la oposición, que proteja la democracia y que proteja el derecho a elegir y ser elegido. Lo que está pasando en Colombia es muy grave y se debe establecer si es coincidencia o no”.
Triana agregó con ironía: “Ocho disparos de fusil impactaron el vehículo en el que yo me movilizaba, y algunos funcionarios del Gobierno ahora dicen que lo que pretendían era robarse el carro. O sea, Colombia es el único lugar del mundo donde a un vehículo lo impactan y lo destruyen para robárselo. Seguramente los ladrones iban a destruirlo, matar a sus ocupantes y luego pedir una grúa”.
A su turno, la senadora del Centro Democrático y precandidata presidencial Paola Holguín también arremetió contra el jefe de Estado: “La fiscal general, ternada por usted, afirmó el 20 de junio que el atentado contra nuestro compañero Miguel tuvo motivaciones políticas. Sería bueno que abandone el Twitter, que trabaje, que en vez de estar viendo el foro de la oposición visite a nuestros compatriotas azotados por la violencia o por el invierno”.
Frente a este panorama, Petro insistió en un llamado al expresidente Uribe a “deponer el odio” y sumarse a un proceso de reconciliación nacional. “Dígale la verdad al país y reconcilíese consigo mismo y con Colombia. Acoja la política del amor y deseche el odio, le hace mal”, escribió el mandatario.
En medio de este cruce de acusaciones, el país continúa a la espera de avances en las investigaciones judiciales que esclarezcan los hechos detrás del asesinato del senador Uribe Turbay. Mientras tanto, la confrontación entre los dos líderes más influyentes del espectro político colombiano se convierte en el centro del debate nacional.
Redacción Política
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