Agentes de inmigración de Estados Unidos lanzaron una redada sin precedentes en un complejo de apartamentos de la zona metropolitana de Denver, en un intento por desmantelar las actividades de más de 100 miembros de la violenta pandilla venezolana Tren de Aragua. Este operativo, en el que participaron múltiples agencias federales como la DEA, el FBI y el ICE, tenía como objetivo frenar el avance de una de las organizaciones criminales más poderosas y extendidas en Latinoamérica y en territorio estadounidense.
El Tren de Aragua, originado en las prisiones venezolanas, ha sido catalogado como un «imperio del crimen», cuyo control se extiende desde la trata de personas y el narcotráfico hasta el control de negocios ilegales en varios países. En Estados Unidos, la pandilla ha logrado infiltrarse en comunidades latinoamericanas, extendiendo su red de tráfico de drogas y crímenes violentos en ciudades como Denver y Aurora, lo que llevó a que las autoridades federales decidieran tomar medidas contundentes.
El video compartido por la División de Campo de las Montañas Rocosas de la DEA mostró a los agentes federales equipados con armamento táctico, mientras lanzaban granadas aturdidoras y llevaban a cabo allanamientos bajo una estricta orden judicial. Según fuentes cercanas a la operación, el operativo tiene como objetivo no solo desmantelar las células del Tren de Aragua en la zona, sino también frenar su infiltración en las estructuras de poder locales y las redes de inmigración ilegales.
Sin embargo, la operación también ha desatado controversias, especialmente entre las organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes en Colorado. En medio de los operativos contra los miembros del Tren de Aragua, los agentes de ICE fueron acusados de llevar a cabo redadas indiscriminadas, enfocándose también en la población latina que reside en el complejo de apartamentos de Aurora.
Este incidente reavivó las tensiones en torno a la política de inmigración del presidente Donald Trump, quien ha convertido la persecución del crimen organizado y la inmigración ilegal en una de sus principales promesas de campaña. Trump, que mencionó frecuentemente a la ciudad de Aurora como uno de los puntos más vulnerables en cuanto a inmigración ilegal, ha respaldado de manera constante la intensificación de los operativos de ICE, aunque en este caso, las prácticas de los agentes federales están siendo cuestionadas por violaciones a los derechos humanos.
Por otro lado, la administración de Trump ha intensificado las campañas de aplicación de la ley contra las organizaciones criminales transnacionales, como el Tren de Aragua, bajo la premisa de que esta lucha es esencial para salvaguardar la seguridad nacional.
El Tren de Aragua no solo está relacionado con el crimen organizado, sino también con la explotación de personas que huyen de las difíciles condiciones de vida en Venezuela, muchos de los cuales se ven atrapados en las redes de estas pandillas en su intento de alcanzar una vida mejor.


