
En medio de tensiones entre el Gobierno, su bancada y diversos sectores sociales y empresariales, la reforma laboral volvió al centro del debate nacional. Esta vez, con una ponencia alternativa radicada en la Comisión Cuarta del Senado, el Ejecutivo busca rescatar una iniciativa que ha atravesado múltiples tropiezos legislativos.
La nueva propuesta fue presentada por la senadora Aída Avella, del Pacto Histórico, y recoge elementos del articulado previamente aprobado en la Cámara de Representantes, así como demandas surgidas en la Consulta Popular sobre el trabajo. Según el ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, esta versión “consolida el espíritu original de la reforma: avanzar hacia el trabajo decente y digno en Colombia”.
Pero las reacciones no se hicieron esperar.
El presidente Gustavo Petro fue tajante. Desde su cuenta en X calificó el nuevo texto como “una contrarreforma” y advirtió que “están acabando la reforma laboral”. Cuestionó, entre otros puntos, la exclusión de recargos nocturnos para el 80% de los trabajadores, la eliminación de licencias especiales para mujeres, y la flexibilización de los contratos laborales: “No permiten el contrato laboral indefinido sino hasta por 5 años”.
“Asi estan acabando la reforma laboral. En la comision IV de Angélica Lozano, excluyen el 80% de los trabajadores de los recargos salariales nocturnos, se van contra la mujer, quitan salarios en los dias festivos, no permiten el contrato laboral para los jovenes. No permiten el contrato laboral indefinido sino hasta por 5 años.
Toda una contrarreforma”: Presidente Gustavo Petro
Por su parte, el ministro del Interior, Armando Benedetti, defendió el nuevo articulado. Aseguró que mantiene el enfoque original del Gobierno y destacó algunos de los cambios incorporados: “Las horas extras se pagarían después de las 6:00 p.m., el pago de dominicales y festivos sería del 100%, la jornada laboral sería de ocho horas, y para los microempresarios habría beneficios como créditos con intereses bajos, reducción de impuestos y tarifas de energía”.
Los puntos más polémicos
Uno de los temas más controvertidos es el contrato de aprendizaje. Mientras la ponencia mayoritaria plantea que los aprendices del Sena tengan acceso a pensión y riesgos laborales, el ala alternativa del Pacto Histórico insiste en que deben gozar de un contrato laboral completo, con primas, vacaciones y pago de horas extras.
También genera debate el contrato agropecuario. Aunque se revive con la promesa de garantizar un salario mínimo para los trabajadores del campo, la oposición insiste en incluir el trabajo por horas en zonas rurales, una medida rechazada por sectores sindicales.
Además, se eliminó del texto el aumento de la licencia de paternidad —una de las banderas del gobierno Petro—, y se diluyó la discusión sobre la eliminación de la intermediación laboral y los llamados “contratos basura”.
Con esta nueva ponencia, el Gobierno apuesta por mantener viva la discusión laboral en el Congreso.
Se calienta la reforma laboral: consulta popular en el horizonte
Aunque el 90% del articulado ya fue consensuado entre las distintas bancadas, las diferencias entre el Pacto Histórico y otros sectores políticos persisten en temas clave como la formalización de las madres comunitarias, los contratos de los aprendices del SENA y la exigencia de contratos a término indefinido. La senadora Aída Avella, vocera del Pacto, dejó constancia de sus desacuerdos y autorizó la redacción de una ponencia alternativa que refleje la posición de su bancada.
La pregunta de fondo: ¿consulta popular?
El ambiente político se tensiona aún más con la idea de una consulta popular impulsada por el Gobierno si no se aprueba el proyecto en el Congreso. Aunque aún no es oficial, se plantean posibles preguntas como:
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¿Está de acuerdo con que las madres comunitarias sean formalizadas laboralmente?
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¿Está de acuerdo con que los contratos laborales sean, por regla general, a término indefinido?
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¿Apoya que los aprendices del SENA tengan contrato laboral con prestaciones sociales?
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¿Debe el Estado promover una reforma laboral que aumente los derechos de los trabajadores, aunque implique ajustes para el sector empresarial?
Desde la oposición, senadores como Carlos Meisel (Centro Democrático) advierten que esta estrategia busca evadir el debate legislativo. “Si el país empieza a depender de lo que haga el Pacto Histórico, entonces no hay país. Petro no va a bajarse del cuento de la consulta”, afirmó.
Avances y tensiones
La presidenta de la Comisión Cuarta, Angélica Lozano (Alianza Verde), confirmó que la ponencia mayoritaria está lista para ser radicada este 26 de mayo. “El compromiso del Senado es lograr una reforma justa. Concertamos: todos ponen, todos ceden, nadie impone”, dijo.
Por su parte, Carlos Abraham Jiménez (Cambio Radical) insistió en que la comisión tiene la meta de aprobar la reforma el viernes 30 de mayo y destacó como uno de los puntos acordados el diferencial tributario para las MiPymes, lo cual busca proteger el empleo en ese sector, que representa más del 80% del mercado laboral nacional.
Lo que viene
La Comisión Cuarta del Senado debatirá la ponencia este martes. A pesar de los consensos alcanzados, el desenlace sigue abierto, y el fantasma de una consulta popular podría convertirse en la próxima batalla política del presidente Petro para impulsar su agenda laboral.