En una operación militar desarrollada en zona rural del municipio de Tame (Arauca), las Fuerzas Militares de Colombia ejecutaron un nuevo bombardeo contra estructuras de las disidencias del ‘Estado Mayor Central’ de las Farc, bajo el mando de alias Iván Mordisco. El objetivo de la ofensiva era alias Antonio Medina, uno de los hombres de mayor confianza del cabecilla disidente y jefe del frente 28 que opera en ese departamento.
El operativo fue autorizado directamente por el presidente Gustavo Petro, quien confirmó a través de su cuenta en la red social X que se trató de una acción enmarcada en la lucha contra los ejércitos del narcotráfico.
“No marco un giro, en realidad. Van 12 bombardeos ordenados por mí y exclusivamente por mí, guardando al máximo el respeto de derechos humanos.
Se usa inteligencia norteamericana pero bajo la condición de DDHH que yo mismo adopto”.
El presidente añadió que estas acciones buscan frenar a grupos armados que intentan desestabilizar la frontera colombo-venezolana.
“La acción se da sobre ejércitos privados del narcotráfico, reincidentes en sus acciones mafiosas. Se han dado en Guaviare y Arauca. Desbarato ejércitos narcotraficantes que quieran entrar a Venezuela a desestabilizar aún más esa sociedad. Venezuela no necesita más armas, sino diálogo.
En Colombia están notificados los ejércitos de las mafias y sus políticos”, agregó el jefe de Estado.
Detalles del operativo militar
De acuerdo con fuentes de inteligencia, durante el bombardeo se habrían empleado más de 15 bombas, que en conjunto sumaron cerca de una tonelada de explosivos. En el punto objetivo, alias Antonio Medina se encontraba rodeado por un anillo de seguridad de aproximadamente 35 combatientes.
Hasta el momento, las tropas en tierra han reportado la recuperación de dos cuerpos y un fusil, mientras continúan las labores de verificación en la zona.
El comandante de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Cubides, explicó que la operación hace parte de una ofensiva sostenida contra las disidencias.
“Desde hace varias semanas se han mantenido operaciones contundentes en Arauca. Allí hay una confrontación entre el Eln y el Gao-r cuyo cabecilla es el narcotraficante alias Mordisco. Pero hay una estructura al mando de alias Antonio Medina, que es objeto de esta operación. Ha habido una permanente operación de nuestros soldados y aviadores, y hoy hemos tenido una importante afectación a través de un bombardeo que el señor Presidente autorizó. Estamos en fase de consolidación”.
Reacción de las autoridades y alertas de seguridad
Tras la ofensiva, altos mandos militares compartieron una alerta interna dirigida a batallones y estaciones de Policía en varias regiones del país. El mensaje advierte sobre posibles acciones de retaliación por parte de las disidencias de Iván Mordisco, especialmente en los departamentos del Cauca y Valle del Cauca.
“Ya alertaron en todo el país.
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El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, indicó que el operativo fue cuidadosamente planificado y que se verificará si entre los fallecidos hay personas protegidas por el Derecho Internacional Humanitario.
“En ninguno de estos ataques se ha afectado personas protegidas por el DIH. Si en un hipotético caso, que es Medicina Legal la que lo determina, los combatientes ilegales en armas que murieron en combate son menores de edad, la responsabilidad es de los grupos criminales que los reclutan. Lo que mata no es la edad, es el arma en sí”, afirmó el funcionario.
Contexto y antecedentes
Alias Antonio Medina ha sido señalado como responsable de varios atentados en Arauca y de mantener una disputa armada con el Ejército de Liberación Nacional (Eln) por el control de las rutas del narcotráfico y la minería ilegal. Su nombre aparece en la lista de objetivos prioritarios de las Fuerzas Militares desde 2023, año en que se rompieron los diálogos con ese frente disidente.
El bombardeo en Arauca se suma a otro realizado días atrás en el departamento del Guaviare, en el que las autoridades reportaron la neutralización de 25 integrantes de las disidencias de Mordisco.
Con estas acciones, el Gobierno busca debilitar el poder territorial y financiero de las estructuras armadas que se apartaron del proceso de paz y mantienen operaciones ilegales en la frontera oriental del país.