Nuevas pistas y revelaciones en la investigación del atentado contra Miguel Uribe. La barberia del «Costeño» y alias “El Mosco”

El pasado 7 de junio, Bogotá fue escenario de un ataque sicarial que dejó al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay gravemente herido tras recibir disparos en la cabeza y una pierna. Desde entonces, las autoridades han desplegado una intensa investigación para esclarecer la compleja red criminal detrás de este atentado, que apunta a una organización delictiva con amplia trayectoria en el bajo mundo bogotano.

El “Costeño”: el barbero convertido en jefe criminal y articulador del ataque

Uno de los principales sospechosos y actualmente el hombre más buscado del país es Elder José Arteaga Hernández, alias “el Costeño” o “Chipi”. Su historia de vida revela un pasado marcado por la delincuencia, pero también por una actividad aparentemente común y alejada del crimen: hasta hace unos años, Arteaga trabajaba como barbero en el barrio El Muelle en Bogotá, cerca al aeropuerto El Dorado»donde tenía varios negocios y era conocido por sus tatuajes distintivos.

Testigos y exclientes de su barbería recuerdan haberlo visto frecuentar el lugar, sin imaginar que este hombre se convertiría en un articulador de uno de los atentados más sonados contra un político en la capital. Según la Fiscalía, el Costeño coordinó la logística del ataque y fue quien reclutó al sicario de apenas 15 años que ejecutó el atentado.

Desde hace más de 20 años, el Costeño está involucrado en el mundo criminal, con antecedentes por porte ilegal de armas, hurto agravado, y vínculos con redes de microtráfico en Bogotá. Su paradero actual es desconocido y la Policía ofrece una recompensa de hasta 300 millones de pesos por información que conduzca a su captura.

Videos y reuniones clave: la planeación del ataque

Las investigaciones han logrado recopilar videos y audios en los que alias el Costeño aparece con otros implicados, entre ellos William Fernando González Cruz alias “el Hermano” o “el Viejo”, y Carlos Eduardo Mora, conocido como “el Veneco”. Los investigadores rastrearon los trayectos recorridos de los dos automóviles empleados en el atentado, un Chevrolet Spark gris y un Volkswagen Jetta azul.Tres días antes del atentado, estas personas fueron grabadas en una estación de gasolina en la carrera 80 con calle 58L, en Bogotá, reunidas durante más de 40 minutos coordinando la logística.

Ambos automotores coincidieron en una estación de gasolina de la carrera 80 con la calle 58L, a las 10:00 p.m. del pasado 4 de junio,

Según investigadores de la Dijín, alias el Costeño y alias el Hermano estuvieron reunidos  coordinando la logística del ataque sicarial en una estación de gasolina

Los registros muestran que el Costeño y el Hermano visitaron la zona del atentado, en el barrio Modelia, incluso el día siguiente de la reunión, para definir posibles rutas de escape y otros detalles para la ejecución del plan criminal. El Hermano, capturado el 19 de junio, inicialmente se creyó que solo ayudó a evacuar a los atacantes, pero las pruebas apuntan a que su rol fue mucho más activo en la preparación del atentado.

La mujer que transportó el arma y el sicario adolescente

Otro eslabón de esta cadena criminal es Katerine Andrea Hernández, alias “Gabriela”, quien transportó la pistola Glock 9 milímetros desde el barrio Modelia hasta el lugar del ataque. En sus declaraciones, Gabriela admitió que lleva años colaborando con el Costeño, y que no era la primera vez que realizaba el traslado de armas para delitos de esta naturaleza.

El sicario que disparó a Miguel Uribe tiene apenas 15 años, una muestra clara de cómo estas redes utilizan menores para sus acciones criminales, algo que ha conmocionado al país y motivado una investigación exhaustiva sobre el uso de jóvenes en delitos graves.

Alias “El Mosco”: un posible jefe mayor detrás de la estructura

Las autoridades también han puesto la lupa sobre otro nombre que ha surgido durante la investigación: alias “El Mosco”, presunto jefe máximo de esta red criminal. Se trataría de Óscar Alcántara, un excapo del sector conocido como El Bronx en Bogotá, con antecedentes que incluyen homicidio agravado y otros delitos graves.

Alcántara fue capturado en Ecuador en 2013 y extraditado a Colombia, pero según su abogada, no tendría vínculos con el atentado ni con los demás implicados. Sin embargo, la Fiscalía investiga si el alias corresponde realmente a él o a otra persona con el mismo alias.

Al respecto, el sicario del caso de Miguel Uribe lo identificó como “el hombre de la olla”, por trabajar en un expendio de drogas en el centro de Bogotá.

Los vínculos y antecedentes de los implicados

  • Elder José Arteaga (El Costeño): con antecedentes desde 2010 por porte ilegal de armas y hurto, estuvo preso en La Modelo y ha sido identificado en múltiples ocasiones por la Policía. Su presencia fue registrada en Usaquén y La Candelaria, donde se le relaciona con microtráfico y violencia. El ‘Costeño’ fue capturado el 19 de enero de 2010 portando un revólver marca Ruger, calibre 38 largo, con 6 cartuchos y mango de caucho, el hombre trato de huir pero fue capturado cuadras más adelante
  • William Fernando González (El Hermano): conocido por su participación en riñas con arma blanca y microtráfico, ha sido señalado por testigos y otros detenidos como uno de los coordinadores logísticos clave. Fue capturado el 19 de junio.
  • Carlos Eduardo Mora (El Veneco): implicado en la planeación y movilidad dentro del atentado, también estuvo presente en la estación de gasolina y se cree que facilitó armas y vehículos.
  • Katerine Andrea Hernández (Gabriela): transportadora de armas, colaboradora habitual de Arteaga.

Las investigaciones siguen abiertas

La Dijín, Fiscalía y Policía continúan con las investigaciones, analizando videos, audios y testimonios que apuntan a más implicados y a un esquema criminal bien estructurado que operaba en Bogotá, especialmente en zonas como Usaquén, Modelia y Engativá.

Además, se rastrean las rutas de vehículos implicados, como un Chevrolet Spark gris y un Volkswagen Jetta azul, utilizados para la movilidad de la banda durante el atentado.