La Contraloría General de la República encendió las alarmas por la baja ejecución de los recursos del Sistema General de Regalías (SGR) asignados a los grupos étnicos del país. Un informe reciente reveló que más de $1,5 billones destinados para el bienio 2025-2026 están en riesgo de no ejecutarse, pese a tratarse de recursos fundamentales para cerrar brechas sociales y territoriales.
Según el análisis de la Dirección de Estudios Intersectoriales de Políticas Públicas Focalizadas y el Grupo de Vigilancia y Control Fiscal de Regalías, desde la entrada en vigencia de la Ley 2056 de 2020 los pueblos indígenas, las comunidades Negras, Afrocolombianas, Raizales y Palenqueras (NARP) y el Pueblo Rrom cuentan con autonomía para priorizar y ejecutar proyectos. Sin embargo, la ejecución ha sido mínima.
El documento evidencia que en el bienio 2021-2022 se asignaron $357.920 millones, pero no se ejecutó ningún recurso. En el periodo 2023-2024 se destinaron $1 billón, de los cuales solo se ejecutó el 17%. Y para el bienio 2025-2026, aunque la asignación supera los $1,5 billones, la ejecución acumulada apenas llega al 10%.
Las diferencias entre grupos étnicos también son notorias. Las comunidades NARP no han desarrollado proyectos desde 2021, mientras que los pueblos indígenas han logrado ejecutar 33 proyectos que suman $239.976 millones. El Pueblo Rrom ha ejecutado 20 proyectos por $91.812 millones, pero la Contraloría advierte la concentración de contratos en una sola empresa y la ejecución de un proyecto en el Chocó, donde no hay presencia de esa comunidad.
El organismo de control también señaló sesgos geográficos que favorecen territorios con mejores capacidades institucionales. En el caso del Pueblo Rrom, la mayoría de proyectos se concentran en Córdoba y Bogotá, mientras que varios territorios étnicos con altos niveles de pobreza quedan por fuera de la inversión.
La Contraloría identificó además diferencias en el manejo de los recursos administrativos de las instancias decisorias. Durante el bienio 2023-2024, la instancia indígena ejecutó el 92% de su presupuesto, el Pueblo Rrom apenas el 28% y las comunidades NARP no ejecutaron recursos. Aunque estas últimas muestran un repunte en el bienio actual, con un 84% de ejecución administrativa, aún no han aprobado proyectos de inversión.
El informe concluye con recomendaciones para mejorar el acceso real a los recursos y garantizar su impacto. Propone fortalecer la planeación participativa, revisar los mecanismos de focalización geográfica y poblacional, y asegurar que la ejecución respete principios de equidad, eficiencia y autonomía étnica.
La Contraloría insistió en que el Sistema General de Regalías debe convertirse en una herramienta efectiva para reducir brechas históricas y promover el desarrollo integral de los territorios excluidos, especialmente aquellos habitados por comunidades étnicas.


