Mesitas del Colegio, Cundinamarca — El múltiple homicidio ocurrido el pasado martes 19 de agosto de 2025 en un centro vacacional de la vereda San Ramón, en el municipio de Mesitas del Colegio, ha puesto en evidencia los antecedentes penales de las víctimas y los presuntos vínculos con estructuras del crimen organizado en Bogotá. Las autoridades, en el marco de la investigación penal en curso, sostienen como principal hipótesis una retaliación entre bandas delincuenciales.
Los hechos se registraron cuando un grupo de cuatro hombres armados, que se movilizaban en motocicletas, ingresaron al establecimiento turístico y dispararon con armas de fuego tipo pistola calibre 9 milímetros contra seis personas. Producto del ataque, fallecieron:
- Anguel Natalia Vaca Santamaría, de 24 años,
- Sol Margarita Morales Lara, de 67 años, y
- Giovanni Javier Chivatá Daza, de 44 años.
Otras tres personas resultaron heridas, identificadas como:
- Jhon Jairo Vélez Rodríguez, de 36 años,
- Luis Alberto Rodríguez Ardila, de 68 años, y
- Claudia Teresa Rodríguez, de 49 años.
Los lesionados fueron trasladados al hospital Nuestra Señora del Carmen, en el casco urbano del municipio.
Hipótesis de vendetta criminal
El alcalde de Mesitas, Diego López Suárez, descartó la participación de grupos armados ilegales o subversivos, y presentó la hipótesis que se trataría de una vendetta originada en conflictos entre organizaciones criminales que operan en la capital del país. De acuerdo con fuentes judiciales, los fallecidos mantenían un historial delictivo que incluía delitos graves como homicidio, tráfico de estupefacientes, hurto calificado y agravado, y porte ilegal de armas.
Giovanni Javier Chivatá Daza
Chivatá Daza era investigado por su presunta participación en una organización criminal dedicada al robo de vehículos de transporte de valores. En este caso fue asesinado el intendente de la Policía Nacional Erick Joan Cruz Gutiérrez, ocurrido el 2 de julio de 2019, en el barrio Nueva Candelaria (Ciudad Bolívar, Bogotá), durante un operativo de control a una camioneta sospechosa. El uniformado, comandante del CAI Arborizadora Alta, fue impactado con arma de fuego al intentar inspeccionar el vehículo.
Por este crimen, Chivatá Daza se encontraba vinculado a un proceso penal en etapa de juicio, y su situación jurídica estaba próxima a definirse.
Adicionalmente, el hoy occiso contaba con una condena penal por los delitos de porte ilegal de armas de fuego y uso indebido de uniformes oficiales. En dicha causa se suscribió un preacuerdo con la Fiscalía General de la Nación, que resultó en una pena de 60 meses de prisión.
Sol Margarita Morales Lara: tráfico de estupefacientes y extinción de dominio
Por su parte, Sol Margarita Morales Lara, suegra de Chivatá Daza, fue identificada por las autoridades como una antigua cabecilla de una red de microtráfico de estupefacientes con operación en la localidad de Ciudad Bolívar, Bogotá. Morales Lara registraba dos condenas por tráfico de drogas, cumplidas en el establecimiento penitenciario El Buen Pastor, también en la capital.
La vivienda en la que residía, ubicada en el barrio Jerusalén (Ciudad Bolívar), es objeto de un proceso de extinción de dominio por parte de la Fiscalía, debido a que era utilizada como punto de distribución.
El predio figura a nombre de su exesposo, Luis Alberto Rodríguez Ardila, quien también resultó herido en la masacre y es una de las personas clave en la investigación.
Investigación en curso
Las autoridades continúan recopilando elementos materiales probatorios y testimonios con el fin de establecer la identidad de los autores materiales e intelectuales del crimen. La Fiscalía no descarta nuevas capturas en el marco de una investigación que ha puesto en evidencia la presunta convergencia de múltiples estructuras criminales con operaciones en Bogotá y sus alrededores.
En este momento, se analizan posibles vínculos entre los hechos de Mesitas del Colegio y la banda conocida como ‘Los Avatars’, presuntamente dedicada al hurto de residencias y fincas en la región.
Con información de El Tiempo