Petro asegura que su inclusión, junto a la de su familia y ministros, representa un acto de “colonialismo financiero” y advierte sobre la soberanía de Colombia.
El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (y la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC)) lo incluyeron al presidente Petro a su esposa, a su hijo y a uno de sus ministros en la llamada “lista Clinton” —registro que agrupa personas o entidades vinculadas por EE.UU. al narcotráfico o al crimen organizado—. Desde su cuenta en la red social X, Petro publicó un mensaje en el que denuncia que los bancos nacionales estarían obedeciendo leyes de otro país en lugar de las de Colombia, y coloca el hecho en el contexto de lo que considera una ofensiva de Washington contra la soberanía nacional.
La inclusión del presidente Petro en la lista de sancionados estadounidenses fue anunciada por el Departamento del Tesoro de EE.UU., que sostuvo que bajo su mandato la producción de cocaína en Colombia ha alcanzado niveles récord.
En el comunicado del gobierno de Estados Unidos, se afirma que la medida incluye la congelación de activos y la prohibición de realizar transacciones con entidades estadounidenses.
Frente a este panorama, Petro respondió de forma contundente en X, con una serie de mensajes en los que cuestiona la actuación de los bancos colombianos, el papel de EE.UU. en los asuntos internos del país, y defiende su trayectoria pública. Algunos de los extractos más destacados de su publicación son los siguientes:
“¿Los bancos de Colombia obedecen leyes de otro país y no las del nuestro? ¿Los bancos no tienen Patria?”
“Puedo entender que un banco extranjero me diga no, pero que un banco nacional me diga que no me abre una cuenta bancaria siendo el presidente y jefe del estado, me parece grosería conmigo y con mi país, un irrespeto, ¿Acaso son oficina de asuntos extranjeros?”
“¿A qué país obedecen como siervos, los bancos nacionales? ¿Usan nuestros ahorros y necesidades financieras para ganar y obedecen como sirvientes a quienes no ahorran en sus cuentas?”
“En el país en el que casi las mafias se adueñaron de su estado, he peleado por ser libre como enseñó Bolívar, y he crecido en esa lucha al punto que hasta el poder mundial me enfrenta, pero está sucio de codicia, petróleo y cocaína.”
“Ayer en la Plaza de Bolívar, llena de pueblo con las banderas rojinegras de libertad o vida de Bolívar, me sentí acompañado, así que mañana sin dinero en el bolsillo y sin que eso me preocupe demasiado, iré a votar por la gente joven de mi partido. Ellas y ellos llevarán las banderas de la libertad.”
Desde Bogotá, el Gobierno nacional calificó la medida como una “arbitrariedad” y sostuvo que los avances en materia de incautaciones de cocaína durante esta administración contrarían las acusaciones hechas desde Washington.
Reacciones o consecuencias:
La inclusión de un jefe de Estado colombiano en la lista de sancionados estadounidenses marca un momento inédito en la relación bilateral entre Colombia y Estados Unidos. Según analistas, la decisión podría afectar el acceso de Colombia a servicios financieros internacionales, generar tensiones diplomáticas y alimentar discursos internos de soberanía y resistencia ante la injerencia extranjera.
Por su parte, sectores de la oposición advierten que la respuesta del presidente Petro —enmarcada en un lenguaje de confrontación hacia EE.UU.— podría reforzar su base política, pero también aislarlo internacionalmente y complicar alianzas estratégicas en materia de seguridad y drogas. En ese sentido, el ministro del Interior, Armando Benedetti, expresó que la decisión estadounidense demuestra que “todo imperio es injusto” y que “su lucha antidrogas es una farsa”.
Mientras el mundo observa la escalada de tensión entre Washington y Bogotá, el mensaje del presidente Petro deja claro que esta situación será utilizada como un símbolo de su discurso político en los meses previos a las elecciones de 2026, y como una herramienta de movilización del apoyo interno. La ruta hacia cómo Colombia gestionará sus vínculos financieros, diplomáticos y de seguridad con Estados Unidos queda abierta y en debate.
A continuación, el mensaje completo del presidente Gustavo Petro en la red social X:
“¿Los bancos de Colombia obedecen leyes de otro país y no las del nuestro? ¿Los bancos no tienen Patria?
Puedo entender que un banco extranjero me diga no, pero que un banco nacional me diga que no me abre una cuenta bancaria siendo el presidente y jefe del estado, me parece grosería conmigo y con mi país, un irrespeto, ¿Acaso son oficina de asuntos extranjeros?
¿A qué país obedecen como siervos, los bancos nacionales? ¿Usan nuestros ahorros y necesidades financieras para ganar y obedecen como sirvientes a quienes no ahorran en sus cuentas?
Completo 14 años de una deuda hipotecaria que era para tener mi casa, pagando cumplidamente, aunque me tocó reestructurarla, cuando me embargaron mis cuentas con una deuda de 100 millones de dólares que los amigos de Vargas Lleras me impusieron como multa, haciendo injusticias en los órganos de control, ¿Será que condonan entonces mi deuda? O, ¿me tocará pagarla para que no embarguen el patrimonio familiar que aún queda, en efectivo porque el banco quizás me impida tener la cuenta donde guardan mi sueldo? Seré un pensionado con pensión en efectivo, o seguiré siendo un oficial de Bolívar sin cuentas y libre. Quizás el coronel no tenga quien le escriba y ni llegue la pensión, pero nunca podrán encadenar mi pensamiento, mi palabra y mi acciónYa me he acostumbrado a los desmanes que hacen con el dinero y el trabajo ajeno, pero, ¿ahora lo repetirán cuando soy presidente de Colombia?
Trump ordena al capital. Pero el capital es una relación humana y fluye como los ríos.
No uso mucho los bancos, no tengo negocios sino mi sueldo como servidor público, he sido sirviente de mi pueblo y mis cargos los he obtenido por el voto libre ciudadano, he vivido bien y he criado a mis hijos, trato de enseñarles que sean libres y sepan pensar y sepan devolverle al pueblo lo que el pueblo les entregó a través de mi salario.
En el país en el que casi las mafias se adueñaron de su estado, he peleado por ser libre como enseñó Bolívar, y he crecido en esa lucha al punto que hasta el poder mundial me enfrenta, pero está sucio de codicia, petróleo y cocaína.
Ayer en la plaza de Bolívar, llena de pueblo con las banderas rojinegras de libertad o vida de Bolívar, me sentí acompañado, así que mañana sin dinero en el bolsillo y sin que eso me preocupe demasiado, iré a votar por la gente joven de mi partido. Ellas y ellos llevarán las banderas de la libertad”


