La Defensoría del Pueblo ha urgido una investigación sobre la trágica muerte de cinco niños indígenas del resguardo Iroka, en la zona rural de Agustín Codazzi, municipio del departamento del Cesar.
Se sospecha que el fallecimiento fue causado por la ingestión de un fruto silvestre envenenado.
El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, insta a las autoridades competentes a determinar con precisión los hechos y las responsabilidades involucradas.
La celeridad en las investigaciones es crucial para garantizar los derechos a la justicia, vida, integridad cultural, permanencia y pervivencia cultural de la comunidad en duelo.
La Fiscalía General de la Nación ha sido convocada para una acción inmediata, dada la gravedad de la situación y la importancia de preservar los derechos de la comunidad indígena Yukpa.
La Defensoría del Pueblo también enfatiza la necesidad de proteger a la niñez y adolescencia del país, destacando la corresponsabilidad del Estado, la sociedad y la familia en este aspecto.
Ante esto, funcionarios de la Defensoría del Pueblo estarán presentes en el resguardo Iroka para verificar la situación de los derechos humanos y promover su protección.