Claus Roxin: El legado de un jurista que transformó el Derecho Penal
El mundo del Derecho Penal siente la partida de uno de sus más influyentes y brillantes exponentes. Claus Roxin, reconocido jurista alemán, falleció el 20 de febrero de 2025 a los 93 años, dejando atrás una huella indeleble en la teoría penal y en la construcción de los códigos penales contemporáneos, especialmente en el ámbito iberoamericano. Con su fallecimiento, se apaga la voz de uno de los más grandes pensadores del Derecho Penal de la tradición romano-germánica.
El reconocido jurista Claus Roxin, una de las figuras más influyentes del derecho penal en las últimas décadas, sus aportes marcan varios de los ejes estructurales de todos los códigos penales iberoamericanos.
Un genio académico con una visión transformadora
Nacido el 15 de mayo de 1931 en Hamburgo, Alemania, Roxin comenzó su formación en Derecho en la Universidad de Hamburgo entre 1950 y 1954, donde se graduó en 1957. Su capacidad para el análisis profundo de los principios del Derecho Penal le permitió destacarse rápidamente en el ámbito académico, y en 1963 fue designado profesor en la Universidad de Göttingen. A partir de ese momento, su influencia se expandió a lo largo de las décadas, no solo en Alemania, sino también en diversos países de habla hispana y más allá.
Uno de los momentos clave de su carrera académica fue el desarrollo de la Teoría del dominio de la voluntad en aparatos organizados de poder, una doctrina presentada en 1963 que cambió la forma en que se interpretaba la responsabilidad penal de los altos mandos de organizaciones criminales. Esta teoría se utilizó, entre otros casos, para juzgar a los militares en el juicio a las Juntas en Argentina, marcando un precedente importante en la justicia internacional. Según Roxin, la responsabilidad penal puede atribuirse a quienes, aunque no ejecuten directamente el crimen, tienen el control sobre un aparato organizado de poder, algo que transformó la manera en que se abordaban las estructuras jerárquicas en el Derecho Penal.
En 1963 presentó su famosa doctrina del «Teoría del dominio de la voluntad en aparatos organizados de poder», desarrollada con base en la teoría del dominio del hecho, teoría utilizada para explicar quién tiene la condición de autor en un suceso delictivo. La teoría que desarrolló ha servido para imputar responsabilidad penal a altos mandos de organizaciones criminales, que no intervinieron directamente.
Reformador del Derecho Penal en Alemania y en el mundo
Roxin no solo dejó su impronta en la teoría del delito, sino que también fue un actor clave en las reformas legales de su país. En 1966, comenzó a participar en la elaboración de proyectos alternativos para la Parte General del Código Penal Alemán, una de las reformas más influyentes de la época. Posteriormente, participó en el desarrollo de la Parte Especial del Código, y su trabajo fue fundamental en la redefinición de la teoría penal alemana, sobre todo en lo que respecta a los delitos económicos y financieros.
Su influencia, sin embargo, no se limitó a su país natal. A lo largo de su carrera, Roxin participó en la creación de proyectos alternativos de normas legales penales en colaboración con juristas de otros países, como Suiza. Su pensamiento trascendió fronteras y contribuyó a la formulación de legislaciones en diversas partes del mundo, particularmente en Iberoamérica, donde sus aportes fueron clave para la estructuración de los códigos penales de varios países.
En 1971 empezó a enseñar en la Universidad de Múnich en las cátedras de Derecho Penal, Derecho Procesal Penal. En 1980 Roxin y su grupo de trabajo publicó un proyecto alternativo sobre el Código alemán de procedimientos penales, y esta vez el propio Roxin fue llamado a participar en el proyecto de reforma de dichas normas, desarrollando en este marco conceptos sobre delitos contra la libertad, delitos de carácter económico y financiero, así como rechazando la asociación entre «delito» e «inmoralidad» para incidir sobre la relación entre «delitos» y bienes jurídicos protegidos«.
Reconocimientos y distinciones
A lo largo de su vida, el trabajo de Claus Roxin fue ampliamente reconocido a nivel mundial. En 2000, el gobierno de Alemania le otorgó una condecoración por sus méritos académicos. En 2009, recibió el doctorado honoris causa de la Universidad de Huelva, y al año siguiente, fue distinguido por la Universidad Nacional Andrés Bello en Chile. Su lista de doctorados honoris causa, que alcanzó casi una veintena, incluye instituciones como la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Perú, la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla en España, y la Universidad Libre en Colombia.
Un legado inmortal
La obra de Claus Roxin se caracteriza por su rigurosidad intelectual, su capacidad para repensar las estructuras del Derecho Penal y su dedicación al estudio y la enseñanza. En sus más de seis décadas de carrera, dejó una vasta producción literaria que sigue siendo referencia obligada para juristas, académicos y estudiantes de Derecho Penal. Su legado perdurará no solo en los códigos penales que ayudó a estructurar, sino también en los principios y teorías que continúan guiando el análisis jurídico en el ámbito del Derecho Penal.


