
Tres de las EPS con más afiliados en Colombia alertan por la “difícil y angustiosa situación financiera que atraviesa nuestro sistema de salud”, “Hay seria dificultad en la operación después de septiembre”: Sanitas, Sura y Compensar a minsalud.
“Hay seria dificultad en la operación después de septiembre”: Sanitas, Sura y Compensar a minsalud.
En una comunicación dirigida al Ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, las EPS Compensar, Sanitas y Sura han expresado su grave preocupación por su viabilidad financiera y han advertido sobre la posibilidad de detener sus operaciones en Colombia.
En la carta conjunta, las EPS argumentan tres principales razones para su difícil situación financiera:
1. Insuficiente Valor de la UPC (Unidad de pago por capitación): Las EPS sostienen que los recursos asignados en el presupuesto general de la Nación no cubren adecuadamente las necesidades generales del sistema de salud. Mencionan que el valor de la UPC en 2022 fue insuficiente en un 8% en comparación con el aumento del valor de los servicios cubiertos por el PBS. Aunque se realizó un ajuste en la UPC en 2023, no resolvió el problema, se requería un ajuste adicional del 5,7%.
2. Redistribución inequitativa de recursos: Las EPS argumentan que la falta de ajuste en la UPC según las condiciones de salud (perfil epidemiológico) ha llevado a problemas de solvencia en varias EPS debido a una concentración asimétrica de las cargas de enfermedad. Aquellas EPS con menor carga de siniestralidad han obtenido mejores resultados financieros. La propuesta de ajustar la UPC por condiciones de salud no implica un aumento global en la UPC promedio del sector, sino una distribución más equitativa de los recursos entre los actores del sistema.
3. Pago de deudas relacionadas con la pandemia de Covid-19: Las EPS también mencionan el reto financiero derivado de las deudas asociadas con la gestión de la pandemia de Covid-19, así como los costos relacionados con licencias e incapacidades.
Las EPS Compensar, Sanitas y Sura advierten al Gobierno sobre la necesidad de tomar medidas para asegurar su viabilidad financiera y continuidad operativa en Colombia. De no ser así, estas entidades se verían obligadas a suspender sus operaciones, con un plazo máximo para septiembre de 2023. La carta concluye mencionando que, a pesar de su historial de más de 20 años de existencia, estas EPS no podrían cumplir con los indicadores financieros al finalizar el año actual debido a la erosión de su capital en los últimos dos años.
“Es nuestra intención y responsabilidad presentarle a usted, de primera mano, la difícil y angustiosa situación financiera que atraviesa nuestro sistema de salud y, así mismo, manifestarle la gran preocupación de viabilidad que hoy enfrentamos como EPS serias, responsables y comprometidas con el cuidado y el bienestar de la población.