Encuentran muertos  5 Militares Guyaneses Tras Caída de Helicóptero. ¿Qué es el Esequibo y por qué es objeto de disputa con Venezuela?

Las fronteras entre Venezuela y Guyana se ven ensombrecidas por la tragedia, tras la fatal caída de un helicóptero militar que dejó como saldo la muerte de cinco militares guyaneses. Este incidente, ocurrido a solo 48 kilómetros de la frontera con Venezuela, agudiza la tensión en una región ya convulsionada por disputas territoriales.

El siniestro, un trágico episodio que se desató en medio de condiciones climáticas adversas, ha profundizado la inquietante situación entre ambos países. El helicóptero Bell 412, que se dirigía a visitar tropas cerca de la frontera, desapareció el miércoles, dejando tras de sí una incertidumbre que culminó con la noticia del fallecimiento de cinco miembros de la Fuerza de Defensa de Guyana.

En paralelo, la disputa territorial entre Venezuela y Guyana, centrada en la región del Esequibo, sigue generando tensiones. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado una visión de «nuevo mapa y estado» que incluye el territorio en disputa, lo que ha exacerbado las tensiones entre ambas naciones.

La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por el chavismo, planea aprobar la ley de anexión del territorio en disputa con Guyana en respuesta a un referendo unilateral celebrado el pasado domingo. Esta medida ha intensificado las fricciones y elevado la preocupación internacional ante el posible recrudecimiento del conflicto.

El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, reiteró el «apoyo incondicional» de su Gobierno a la soberanía de Guyana y llamó a una «salida pacífica» al conflicto con Venezuela. En medio de esta crisis, el Comando Sur de Estados Unidos ha realizado ejercicios aéreos en Guyana para reforzar la cooperación de seguridad entre ambos países, una movida que coincide con la escalada de tensiones.

El hallazgo de los cuerpos de los militares guyaneses, sin duda, añade un capítulo trágico a la compleja trama de rivalidades geopolíticas y conflictos territoriales en la región. Mientras se espera el esclarecimiento de las circunstancias de la caída del helicóptero, la tensión entre Venezuela y Guyana se mantiene en un filo que demanda soluciones pacíficas y diplomáticas para evitar un desenlace más trágico en esta encrucijada regional.

La Controversia del Esequibo – Un Siglo de Disputas Territoriales entre Venezuela y Guyana

Hace más de un siglo, Venezuela y Guyana se enfrascaron en una disputa territorial que ha resistido el paso del tiempo, marcada por tensiones geopolíticas, nacionalismo y el reciente descubrimiento de ricos recursos naturales. El epicentro de esta contienda es el Esequibo, una región que ha sido escenario de conflictos históricos y que, en los últimos meses, ha vuelto a encender las llamas de la controversia.

¿Qué es el Esequibo y por qué es objeto de disputa?

El Esequibo, también conocido como Guayana Esequiba, es una vasta región ubicada en el norte de Sudamérica, administrada por Guyana pero reclamada por Venezuela. Con una extensión de 160,000 kilómetros cuadrados, limita al este con el río homónimo, al suroeste con Brasil, y al noroeste con Venezuela. Además, cuenta con casi trescientos kilómetros de costa atlántica y una zona económica exclusiva de unos 370 kilómetros.

Este territorio abarca dos tercios de Guyana, incluyendo tres regiones completas y partes de otras tres, y alrededor de un tercio de sus 800,000 habitantes. En términos de recursos, el Esequibo es una joya natural: alberga vastas extensiones de selva y es rico en minerales como bauxita, oro, diamantes, cobre, hierro y uranio. Sin embargo, lo que ha avivado recientemente las llamas de la controversia es el descubrimiento de grandes reservas de petróleo y gas natural, principalmente en el bloque Stabroek, frente a la costa guyanesa.

La disputa por el Esequibo se remonta a casi dos siglos. En 1777, el Imperio español incluyó este territorio en la nueva Capitanía General de Venezuela. Tras la independencia en 1811, formó parte de la República de Venezuela hasta que, en 1814, el Reino Unido adquirió una parte mediante un tratado con Países Bajos.

Las tensiones se intensificaron en 1840, cuando el explorador británico Robert Schomburgk delineó la llamada Línea Schomburgk, que añadió 80,000 kilómetros cuadrados al territorio esequibano, invadiendo áreas reclamadas por Venezuela. En 1899, el Laudo Arbitral de París falló a favor del Reino Unido, consolidando la Línea Schomburgk como la frontera.

En 1966, tres meses antes de la independencia de Guyana, Venezuela y el Reino Unido firmaron el Acuerdo de Ginebra, reconociendo el reclamo venezolano y estableciendo mecanismos para resolver pacíficamente la disputa. Sin embargo, el acuerdo no logró una solución definitiva, y tras la expiración del Protocolo de Puerto España en 1982, Venezuela llevó la reclamación ante la ONU.

Las reclamaciones venezolanas quedaron en suspenso durante varias décadas, hasta que resurgieron con fuerza en la era del presidente Hugo Chávez en 1999. Chávez buscó consolidar la influencia venezolana en la región, especialmente frente a la alianza entre Guyana y Cuba. La disputa adquirió nuevos matices en 2015, cuando ExxonMobil descubrió importantes yacimientos petrolíferos en aguas disputadas.

En 2018, Guyana llevó el caso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que se declaró competente en 2020, a pesar de la objeción de Venezuela. La tensión alcanzó su punto álgido en 2023, cuando Venezuela convocó un referéndum para incorporar el Esequibo a su territorio, desafiando las advertencias de la CIJ y de la comunidad internacional.

La controversia actual sobre el Esequibo refleja no solo las rivalidades históricas sino también la creciente importancia estratégica de la región, impulsada por los recursos naturales descubiertos. Mientras Venezuela busca afirmar su soberanía sobre el Esequibo, Guyana defiende su derecho respaldado por tratados internacionales.

La comunidad internacional observa con atención mientras los dos países buscan una resolución a través del diálogo o, potencialmente, a través de instancias legales como la CIJ. La situación se complica aún más debido a la dimensión geopolítica y a la creciente presión internacional sobre temas medioambientales y de seguridad.

A medida que la región del Esequibo continúa en el centro de la atención global, la resolución pacífica de esta larga disputa territorial sigue siendo un desafío crucial para la estabilidad en Sudamérica.