
La Contraloría General de la República denunció que empresas de energía se estarían apropiando de millonarios recursos de subsidios que no les corresponden.
Según el ente de control, las empresas DISEL y A.S.C. INGENERIA S.A., incurrieron en irregularidades por más de $32.000 millones.
Estas comercializadoras no transfirieron al Fondo de Solidaridad para Subsidios y Redistribución del Ingresos los dineros que recaudaron y son necesarios para cubrir subsidios de los estratos 1, 2 y 3.
De acuerdo con la Contraloría, las compañías se habrían apropiado de estos recursos para apalancar su operación comercial, desconociendo que son de “carácter público, destinación específica y de pago obligatorio”.