
El presidente colombiano se comprometió a moderar el tono frente a Donald Trump y a mantener abiertos los canales de diálogo. El encuentro fue descrito como “largo, franco y constructivo”.
El embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña, confirmó su regreso a Washington después de acompañar al presidente Gustavo Petro en la reunión que sostuvo la noche del lunes con el encargado de negocios estadounidense, John McNamara, en la Casa de Nariño. La cita, que se extendió por más de dos horas, fue convocada para bajar la tensión diplomática entre Bogotá y Washington, tras la crisis generada por las recientes declaraciones del presidente Donald Trump, quien había calificado a Petro como un “líder del narcotráfico”.
Según relató García-Peña en entrevista con Mañanas Blu, el encuentro fue “largo, franco y constructivo”, fórmula diplomática que suele usarse para describir conversaciones complejas con resultados positivos.
“Fue una reunión larga, muy constructiva, en la que se logró explicar buena parte de lo que ha venido insistiendo el presidente Petro y Colombia en el compromiso con la lucha contra el narcotráfico”, afirmó el embajador.
El diplomático destacó que la cita sirvió como un primer paso para restablecer los canales de diálogo entre ambos gobiernos después de una semana marcada por intercambios verbales y amenazas comerciales.
Narcotráfico, el tema central de la reunión
Durante el encuentro, uno de los temas prioritarios fue la cooperación antidrogas, eje histórico de la relación bilateral. García-Peña aseguró que el Gobierno colombiano presentó los resultados de su política de sustitución de cultivos ilícitos y los logros en materia de incautaciones.
“La sustitución de cultivos es una política mucho más eficaz en el largo plazo que la erradicación forzada”, explicó.
El embajador subrayó que, bajo el actual gobierno, Colombia mantiene un récord en extradiciones, con “una extradición cada 30 horas”, lo que, según él, desvirtúa las versiones que señalan una supuesta disminución en la cooperación judicial.
De acuerdo con el comunicado oficial de la Cancillería, el presidente Petro reiteró ante el representante de EE. UU. que Colombia ha logrado frenar la expansión de los cultivos de hoja de coca, presentando cifras verificadas por Naciones Unidas:
- En 2021, el crecimiento fue del 43 %.
- En 2022, se redujo al 13 %.
- En 2023, bajó al 9,8 %.
- Y en 2024, apenas alcanzó el 3 %.
En cuanto a incautaciones, se reportaron aumentos del 19 % en 2024, consolidando —según el Gobierno colombiano— el mayor nivel de decomisos en la historia reciente.
Compromiso de moderar el lenguaje
Otro de los puntos sensibles fue el uso del lenguaje diplomático. García-Peña reconoció que en la conversación se abordaron las expresiones ofensivas que han marcado el intercambio público entre Petro y Trump.
“Expresamos nuestra inconformidad frente al lenguaje que utilizó el presidente Trump para referirse al presidente Petro, pero también el embajador McNamara manifestó sus preocupaciones sobre algunos términos usados por nuestro presidente”, señaló el diplomático.
Ambas partes coincidieron en “desescalar el enfrentamiento verbal” y mantener una comunicación respetuosa y directa entre las delegaciones. McNamara, según el embajador, se comprometió a transmitir a la Casa Blanca el mensaje de cooperación y respeto mutuo.
Sin decisiones sobre aranceles ni recortes de ayuda
El encuentro también abordó la posibilidad de nuevos aranceles a los productos colombianos, una medida que Trump había insinuado en días anteriores. Sin embargo, García-Peña confirmó que, hasta el momento, no hay decisiones oficiales del Departamento del Tesoro ni anuncios sobre recortes de ayuda económica.
“No se ha adoptado ninguna medida formal. Fue positivo que no se hicieran anuncios inmediatos tras la reunión”, aseguró el embajador.
El Gobierno colombiano valoró este silencio como una señal de que las negociaciones diplomáticas siguen abiertas y que la cooperación bilateral no está suspendida.
Venezuela y la política regional
La situación en Venezuela también fue parte del diálogo entre Petro y McNamara. Según García-Peña, se trató la posición de Colombia frente al gobierno de Nicolás Maduro y las tensiones políticas en la región.
“Hay tensiones con Maduro, pero es un hecho que su gobierno es el de facto en Venezuela”, puntualizó.
El embajador explicó que Bogotá mantiene contacto con Caracas para coordinar asuntos humanitarios y migratorios, del mismo modo que lo hace Washington cuando necesita resolver temas consulares o de cooperación en fronteras.
Regreso a Washington y restablecimiento de la misión diplomática
Tras cumplir con el llamado a consultas, García-Peña regresará a Washington para retomar oficialmente sus funciones como jefe de la delegación diplomática colombiana.
“La reunión con el presidente cumplió su propósito, y la misión diplomática se restablece normalmente a partir de hoy”, confirmó.
La Cancillería de Colombia, en un comunicado, señaló que este fue el “primer acercamiento en pro de subsanar el actual impase en las relaciones bilaterales”, y anunció que se sostendrán nuevas reuniones entre ambos gobiernos para llegar a una pronta solución.
Contexto: una semana de crisis y acercamiento
El diálogo entre Petro y McNamara se produjo tras una semana de alta tensión. El pasado domingo, Trump publicó en su red Truth Social que pondría fin a la ayuda económica a Colombia, acusando al presidente colombiano de “fomentar la producción masiva de drogas” y advirtiendo sobre nuevos aranceles a las exportaciones.
Las declaraciones generaron preocupación entre gremios y analistas económicos en Bogotá, por el impacto que un aumento arancelario podría tener sobre sectores como el floricultor, el cafetero y el agroindustrial.
Petro respondió entonces con duros señalamientos, defendiendo su gestión antidrogas y acusando a Trump de querer “ser rey”. Sin embargo, el encuentro de anoche parece marcar una desescalada diplomática y el inicio de un nuevo ciclo de diálogo.