El embajador Armando Benedetti, quien se desempeña como representante permanente de Colombia ante la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), anunció su decisión de renunciar a su cargo y someterse a un tratamiento de rehabilitación por consumo de drogas y alcohol. Según Benedetti, esta decisión fue impulsada por un diagnóstico médico preocupante: tras realizarse exámenes rutinarios, le detectaron un quiste precanceroso que lo obligó a reflexionar sobre su vida y sus hábitos.
«Me dio muy duro, casi que entré en depresión. A uno parece que se le viene el mundo encima», confesó Benedetti, quien señaló que este diagnóstico lo impulsó a tomar la decisión de tratar sus adicciones. A partir de ese momento, dejó el consumo de sustancias y optó por iniciar un tratamiento en México.
A lo largo de la entrevista, con Revista Semana, Benedetti explicó que su salida de la FAO no solo obedece a su necesidad de enfocarse en su recuperación, sino también a un compromiso con el gobierno del presidente Gustavo Petro, al que aseguró continuará asesorando en temas nacionales. «El presidente Petro ya sabe, y mi carta de renuncia está lista. Vendré a ayudar al Gobierno, pero a título de asesoría», aseguró que la próxima semana la entregará.
El episodio de violencia con su esposa y la controversia de los audios
Además de hablar sobre su salud, Benedetti también abordó el episodio de violencia ocurrido en junio de este año, en el que estuvo involucrado junto a su esposa, Adelina Guerrero. Afirmó que un juez en Madrid ya había fallado a su favor, determinando que no hubo violencia de género ni física, ni psicológica, y calificó el incidente como un «problema familiar» que fue «extrapolado» por la prensa.
«No había habido ni violencia de género, ni física, ni psicológica, ni coacción» ese fue un «problema familiar que extrapolaron». Benedetti
En cuanto a los audios filtrados con la exjefe de gabinete Laura Sarabia, en los que se escuchaban fuertes recriminaciones hacia ella, Benedetti restó importancia a las palabras pronunciadas. «Son audios con Laura Sarabia, tengo una rabieta, le estoy haciendo unos reclamos, y en las rabietas siempre se exagera. Si no hay una retroalimentación, esas palabras pueden significar cualquier cosa», aseguró.
Reflexiones sobre la política y la presidencia de 2026
El exsenador también ofreció sus puntos de vista sobre la política nacional. En cuanto a las elecciones presidenciales de 2026, mencionó a Vicky Dávila como una «buena candidata», argumentando que hoy la derecha «ya no significa fascismo, violencia; hoy la derecha significa familia, seguridad». Aseguró que Dávila podría tener un fuerte desempeño en las urnas, incluso sobrepasando a la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien también se perfila como una de las posibles contendientes.
Dice que podrían llegar a una segunda vuelta Claudia López y la periodista Vicky Dávila.
«Imagínese a una izquierda rabiosa con Vicky Dávila a punto de ganar, votan por el otro, sea quien sea», agregó. Pero aseguró que si la disputa a la presidencia fuera entre las dos mujeres Dávila le ganaría a Claudia López .
Sobre la reelección de Petro, Benedetti dejó claro que no considera viable una reelección del presidente: «No habría con qué reelegirnos», sentenció, a pesar de que Petro ya ha manifestado que no tiene intenciones de postularse nuevamente.
«Primero voy a decir algo y de pronto me van a matar en la izquierda: no habría con qué reelegirnos»: Benedetti
Un futuro enfocado en la rehabilitación
Benedetti se mostró decidido a enfocarse en su tratamiento. «Este es el momento de parar y mirar la vida con otros ojos», concluyó.