El Paro Arrocero Continúa. Agricultores se declaran en quiebra y realizan bloqueos de vías

El paro arrocero en Colombia sigue siendo una de las crisis más complejas para el sector agropecuario. Este jueves marca el cuarto día de bloqueos en diferentes vías del país, con los arroceros demandando soluciones inmediatas del Gobierno ante la grave situación económica que atraviesan. La crisis de los productores de arroz se ha profundizado, y las negociaciones con el Gobierno aún no han logrado acuerdos satisfactorios.

Causas de la Protesta: La Quiebra del Sector Arrocero

El presidente de Dignidad Agropecuaria, Óscar Gutiérrez, ha dejado claro que el sector arrocero está prácticamente quebrado. Según Gutiérrez, la caída de los precios del arroz en un 19 % durante los primeros días del año ha devastado los ingresos de los productores. El dirigente explicó que el daño es “sumamente grave” cuando se les reduce de un solo golpe casi el 20 % de su ingreso.

“Si no pueden vender sus cosechas a precios justos, no pueden cumplir con sus compromisos financieros, y eso los pone contra la pared”, expresó Gutiérrez, quien destacó que, además de los precios, la industria arrocera está controlada por unos pocos actores, lo que ha dificultado aún más las negociaciones para encontrar una solución.

Los agricultores dicen que producir una hectárea de arroz cuesta 12 millones de pesos y reciben en promedio 9 millones de ingresos por lo que los cultivos generan pérdidas millonarias a pequeños y grandes cultivadores.

La Petición Central: Subsidios y Apoyo Económico

Entre los ocho puntos que componen el pliego de peticiones, hay dos especialmente urgentes para los productores: el primero, un subsidio directo que permita salvar la cosecha que se cortó en los meses de enero y febrero; y el segundo, ayudas para que los arroceros puedan hacer frente a sus deudas bancarias. Gutiérrez hizo un llamado al Gobierno a destinar entre 55.000 y 60.000 millones de pesos para atender la crisis y evitar la quiebra masiva del sector.

El Gobierno ha ofrecido comprar directamente la sobreproducción de arroz, pero los productores lo consideran una medida insuficiente. En este sentido, Gutiérrez aseguró que el Gobierno debería establecer una ayuda directa y más contundente para poder equilibrar la situación del sector.

El Impacto de los Bloqueos: Afectaciones al Transporte y Comercio

Los bloqueos en las vías han generado caos en el transporte y el comercio de diversas regiones del país. Departamentos como Tolima, Huila, Sucre y Meta han sido los más afectados, donde los arroceros han cerrado las principales carreteras, incluyendo el puente de Saldaña y el cruce de Armero. Aunque algunos bloqueos se alivian durante la noche para permitir la circulación, la situación sigue siendo crítica.

El sector transportador también ha sufrido grandes pérdidas debido a los bloqueos. En Caquetá, por ejemplo, la terminal de transporte ha reportado una disminución del 40 % en la salida de vehículos hacia ciudades clave como Bogotá y Neiva. La incertidumbre en las carreteras ha llevado a muchos pasajeros a evitar viajar, afectando no solo a los productores, sino también a la economía local.

Posiciones del Gobierno: ¿Soluciones en el Horizonte?

En medio de la presión del paro, el presidente Gustavo Petro ha anunciado que se hará una compra directa de la sobreproducción de arroz de pequeños y medianos productores, y se implementarán medidas para fomentar la tecnificación del sector, como la instalación de molinos de propiedad cooperativa. Sin embargo, los arroceros consideran que estas medidas no son suficientes para abordar la magnitud de la crisis.

Gutiérrez ha solicitado que la negociación escale a instancias más altas, involucrando no solo al Ministerio de Agricultura, sino también al Ministerio de Hacienda y a la Presidencia de la República para llegar a una solución integral que garantice la sostenibilidad del sector arrocero.

La Urgencia de una Respuesta Eficaz

A medida que los bloqueos continúan y la crisis se agrava, los arroceros reiteran que están dispuestos a seguir con las protestas hasta que se logre un acuerdo que les permita superar la quiebra. En este contexto, el futuro del sector arrocero en Colombia pende de un hilo. Sin soluciones inmediatas y concretas, miles de familias campesinas corren el riesgo de perder sus cultivos y su estabilidad económica, con consecuencias que podrían ser devastadoras para la seguridad alimentaria del país.