El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, condenó enérgicamente el reciente ataque perpetrado por disidencias de las Farc contra una misión médica del Hospital Departamental Maria Inmaculada, en Caquetá.
Este incidente tuvo lugar en la vía rural que conecta La Montañita con La Unión Peneya, cerca del corredor hacia Florencia.
El grupo armado interceptó y obligó a descender a los trabajadores del hospital de sus vehículos para pegar propaganda alusiva a uno de los frentes guerrilleros en sus automóviles. Posteriormente, los dejaron continuar su recorrido. Los integrantes de esta misión médica brindaban servicios vitales de traslado a comunidades campesinas y comunales, asegurando el acceso a la atención médica esencial.
Carlos Camargo Assis destacó la gravedad de este acto, que contraviene las normas del derecho internacional humanitario que protegen a las personas civiles, sus bienes y a quienes realizan labores humanitarias y médicas en favor de la población civil e hizo un llamado urgente a los grupos armados ilegales para que respeten a los integrantes de las misiones médicas y a la población en general, conforme al derecho internacional humanitario.
Este repudiable episodio también generó reacciones entre Defensores del Pueblo de varios países reunidos en una sesión extraordinaria de la Federación Iberoamericana del OmbudsPerson (FIO), en Leticia.
Durante este encuentro, varios representantes expresaron su solidaridad y rechazo al ataque, que se produce en un contexto marcado por preocupaciones sobre la deforestación en la región amazónica.
El Defensor del Pueblo reiteró su compromiso con la protección de los derechos fundamentales de la población civil y las misiones médicas en zonas afectadas por el conflicto armado e instó a que se respeten los principios humanitarios internacionales, cuyo propósito es mitigar los efectos devastadores de los enfrentamientos armados en las comunidades vulnerables.