
La Fiscalía General de la Nación confirmó este martes que cuatro familiares del menor señalado de atentar contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay fueron incluidos en el Programa de Protección a Testigos. La decisión se tomó tras establecerse que estas personas podrían estar en riesgo por su cercanía con el adolescente, quien estaría dispuesto a colaborar con las autoridades.
El joven, de 15 años, permanece bajo custodia en el búnker de la Fiscalía, luego de ser herido en su intento de fuga tras el ataque. Fue imputado por los delitos de tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego. Actualmente se encuentra bajo medida de internamiento preventivo, mientras se define si será trasladado a un centro especializado para menores.
Familia bajo amenaza
Según información oficial, el menor vivía en el sur de Bogotá junto a su abuela materna, una hermana y dos tíos. Estas serían las personas cobijadas por el esquema de protección, que contempla medidas como reubicación, cambio de identidad y vigilancia permanente.
La fiscal general, Luz Adriana Camargo, explicó que la inclusión de los familiares en este programa se da no solo como medida preventiva, sino también como parte del protocolo de seguridad ante la eventual colaboración del menor con la justicia. El adolescente habría manifestado su intención de revelar quién le dio la orden de disparar y le suministró el arma: una pistola Glock.
¿Pago por el atentado?
De acuerdo con versiones preliminares, el menor habría recibido una suma cercana a los 20 millones de pesos por ejecutar el ataque contra Uribe Turbay, lo que ha llevado a las autoridades a investigar si detrás del atentado existe una red criminal organizada o un móvil político.
Mientras tanto, la Dirección de Protección de la Policía Nacional y el Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía ya desplegaron un dispositivo especial para salvaguardar tanto al joven como a sus familiares más cercanos.
Entorno familiar del menor
La madre del joven está fallecida y su padre reside en Polonia. Tras el atentado, su abuela materna lo visitó en la Clínica Colombia, donde fue atendido por la herida que sufrió en la huida. “Yo estaba envolatada, no sabía nada. Soy la abuela del niño que está allá adentro”, declaró a medios nacionales.
Uno de sus tíos, conductor de una plataforma de transporte, fue quien lo acompañó durante su atención médica. La hermana, también menor de edad, estaría siendo valorada por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que asumió la custodia provisional del joven.
Proceso judicial en curso
La Fiscalía sigue indagando los posibles móviles detrás del atentado y analiza si es viable otorgar al menor un principio de oportunidad a cambio de información clave. Mientras tanto, Miguel Uribe Turbay continúa internado, y según la Fundación Santa Fe, ha mostrado signos de mejoría neurológica en los últimos días.
El caso sigue siendo manejado bajo estricta reserva, debido a su gravedad e impacto público.