Canciller Leyva. Martha Lucía Zamora, exdirectora de la Agencia de Defensa Jurídica reveló el episodio en el que canciller la abordó en la Casa de Nariño

15 de mayo, 2024

Se adelanta la audiencia disciplinaria contra el Canciller Álvaro Leyva, ante la Procuraduría General, Martha Lucía Zamora, exdirectora de la Agencia Nacional de Defensa Judicial del Estado y actual magistrada auxiliar de la JEP, presentó su testimonio clave en la investigación disciplinaria.

Durante su declaración, Zamora relató un episodio en el que Leyva la confrontó agresivamente por sus comentarios sobre el contrato de pasaportes, específicamente la licitación otorgada a la empresa Thomas Greg & Sons.

Zamora describió un encuentro con Leyva donde este la acusó de insinuar ilegalidades en la Cancillería. La funcionaria contó que estaba fuera de la oficina del Secretario Jurídico de Presidencia, cuando llegó el Ministro de Relaciones Exteriores «Él empezó a decirme, y a mover las manos y a decirme, yo tengo que hablar con usted. ¿Usted por qué está diciendo que yo estoy haciendo cosas ilegales?«, narró Zamora. Esta confrontación ocurrió luego de la entrega de un concepto jurídico de la agencia sobre la situación.

Según la exfiscal, se sintió atemorizada ya que el Canciller es un «hombre de una estatura mayor» y ella estaba entre él y una pared, donde el funcionario movía con fuerza sus manos.

Según el relato de Zamora, Leyva subestimó las consecuencias legales de declarar desierta la licitación, expresando que las demandas contra el Estado no se resolverían rápidamente. Además, mencionó que Leyva justificó la anulación de la licitación alegando la existencia de corrupción en el proceso, aunque nunca presentó evidencia concreta de dichas irregularidades. «Las únicas palabras del canciller fueron: hay documentos muy graves… que denotan que en este proceso hay corrupción«, afirmó Zamora, cuestionando la ausencia de pruebas en los documentos oficiales.

El testimonio de Zamora resaltó que, a pesar de las graves acusaciones de corrupción mencionadas por Leyva, estas nunca se materializaron en pruebas concretas, lo que sigue siendo un punto oscuro en el proceso.

En su declaración, Zamora también apuntó que las decisiones tomadas eran conocidas por el Gobierno, ya que se tenía un correo de un abogado de la Secretaría Jurídica donde autorizaba publicar la licitación, y sugirió  un cambio en el curso de la licitación original. «Yo creo que fueron las órdenes del presidente que cambiaron el curso de un proceso licitatorio absolutamente respetuoso y transparente«, indicó.

Adicionalmente, Zamora reveló haber sido víctima de extorsión relacionada con la información sobre la corrupción en el contrato de pasaportes. Estos mensajes extorsivos, recibidos vía WhatsApp, fueron denunciados ante la Fiscalía General, una situación que también afectó al excanciller Leyva.

También será escuchado en la Procuraduría Juan Carlos Lozada, quien acompañó al Canciller Álvaro Leyva durante el incidente con Martha Lucia Zamora y trabajaba en Cancillería. 

Hace una semana la Procuraduría General de la Nación prorrogó por tres meses la suspensión provisional del ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva Durán, por las presuntas irregularidades que se presentaron durante el proceso para la licitación de pasaportes.

El canciller había sido suspendido inicialmente el pasado 24 de enero por el mismo periodo de tiempo.

El canciller había sido suspendido al parecer, por incurrir en dos faltas disciplinarias, calificadas de manera provisional como gravísimas cometidas a título de dolo, la primera al declarar desierta la licitación 001 de 2023 sin tener los fundamentos fácticos, jurídicos y técnicos, con lo que pudo transgredir los principios que rigen la contratación estatal; la segunda, por declarar la urgencia manifiesta sin que supuestamente existieran causales para adoptar esa determinación.

Esta fue la declaración de Martha Lucia Zamora ante la Procuraduría.

“Él empezó a decirme, y a mover las manos y a decirme, yo tengo que hablar con usted. ¿Usted por qué está diciendo que yo estoy haciendo cosas ilegales? Yo quedé muy sorprendida, de verdad, no esperaba encontrarlo allá, y menos con algo que yo no sabía de qué se estaba refiriendo. Entonces le dije, ¿de qué me está hablando, canciller? Entonces me dijo, usted está diciendo que estamos haciendo cosas ilegales. Yo solamente le dije, canciller, usted me está hablando del comité del viernes, sí acudimos, sí estuve allí, y nosotros presentamos, era mi insistencia, un estudio y un análisis jurídico sobre la situación, y ese lo presentamos, como diciéndole, esto no es nada improvisado.

Él me decía ¿cómo vamos a perder el caso? ¿Cuáles son las posibilidades de ganarlo? Entonces me dijo, sí, pero una demanda al Estado no sale ya, no tiene por qué salir ya, eso se demora, me dijo así. Es más, primero me notificarán a mí en la tumba que lo que pueda ser condenado el Estado.

Las únicas palabras del canciller fueron: hay documentos muy graves, me dijo, muy graves, que denotan que en este proceso hay corrupción. Cuando yo le dije, ¿cuáles documentos? Porque ni en los documentos que nos hicieron entrega oficial, una carpeta completa, para poder llegar al comité de conciliación, ni ningún documento que ese día se expuso, a diferencia de la denuncia penal, fueron objeto de análisis por el comité o manifestaciones expresas sobre temas de corrupción, jamás. Fueron solamente las palabras del canciller advirtiéndome que había temas muy graves aquí de corrupción y que por esa razón yo estaba contrariando las decisiones o digamos que previamente se habían estimado debían ser los motivos por los cuales había que declarar de cierto.

Pretendían que la agencia entrara dentro de esta lógica de seguir avalando una supuesta corrupción cuando realmente para nosotros no tenía ningún fundamento ni jurídico, ni fáctico y por esa razón en este momento después de mi salida y hoy en día tengo una posición absolutamente clara y transparente frente a lo que fue nuestro actuar.

Yo creo que fueron las órdenes del presidente que cambiaron el curso de un proceso licitatorio absolutamente respetuoso y transparente frente a una posición absolutamente accional, infundada. Hoy en día me ratifico en que la agencia cumplió el deber de manera cabal, lo hizo de manera honesta, transparente, respetuosa de los intereses del Estado, no teníamos una posición comprometida con nada, sino absolutamente objetiva y seria que fue el escrito que presentamos ese día como aval o como resultado de un análisis realizado por la Agencia de Defensa Jurídica del Estado».