Esta fue la declaración de Martha Lucia Zamora ante la Procuraduría.
“Él empezó a decirme, y a mover las manos y a decirme, yo tengo que hablar con usted. ¿Usted por qué está diciendo que yo estoy haciendo cosas ilegales? Yo quedé muy sorprendida, de verdad, no esperaba encontrarlo allá, y menos con algo que yo no sabía de qué se estaba refiriendo. Entonces le dije, ¿de qué me está hablando, canciller? Entonces me dijo, usted está diciendo que estamos haciendo cosas ilegales. Yo solamente le dije, canciller, usted me está hablando del comité del viernes, sí acudimos, sí estuve allí, y nosotros presentamos, era mi insistencia, un estudio y un análisis jurídico sobre la situación, y ese lo presentamos, como diciéndole, esto no es nada improvisado.
Las únicas palabras del canciller fueron: hay documentos muy graves, me dijo, muy graves, que denotan que en este proceso hay corrupción. Cuando yo le dije, ¿cuáles documentos? Porque ni en los documentos que nos hicieron entrega oficial, una carpeta completa, para poder llegar al comité de conciliación, ni ningún documento que ese día se expuso, a diferencia de la denuncia penal, fueron objeto de análisis por el comité o manifestaciones expresas sobre temas de corrupción, jamás. Fueron solamente las palabras del canciller advirtiéndome que había temas muy graves aquí de corrupción y que por esa razón yo estaba contrariando las decisiones o digamos que previamente se habían estimado debían ser los motivos por los cuales había que declarar de cierto.
Pretendían que la agencia entrara dentro de esta lógica de seguir avalando una supuesta corrupción cuando realmente para nosotros no tenía ningún fundamento ni jurídico, ni fáctico y por esa razón en este momento después de mi salida y hoy en día tengo una posición absolutamente clara y transparente frente a lo que fue nuestro actuar.
Yo creo que fueron las órdenes del presidente que cambiaron el curso de un proceso licitatorio absolutamente respetuoso y transparente frente a una posición absolutamente accional, infundada. Hoy en día me ratifico en que la agencia cumplió el deber de manera cabal, lo hizo de manera honesta, transparente, respetuosa de los intereses del Estado, no teníamos una posición comprometida con nada, sino absolutamente objetiva y seria que fue el escrito que presentamos ese día como aval o como resultado de un análisis realizado por la Agencia de Defensa Jurídica del Estado».