Atención, Ordenan libertad de Carlos Lehder: prescripción de su condena deja sin efecto la captura del excapo del Cartel de Medellín

Este lunes, el Juzgado 18 de Ejecución de Penas ordenó la liberación inmediata del exnarcotraficante Carlos Enrique Lehder Rivas, luego de que la jueza de Ejecución de Penas,  Martha Yaneth Delgado Molano concluyera que la condena en su contra por porte ilegal de armas ya había prescrito.

🚨 #Atención | Un juez de ejecución de penas canceló las órdenes de captura contra Carlos Lehder, exjefe del Cartel de Medellín. Tras llegar a Colombia en un vuelo desde Alemania el viernes y ser detenido, ahora quedará en libertad en las próximas horas.

Lehder, exsocio fundador del Cartel de Medellín y cercano a Pablo Escobar, arribó a Colombia el pasado viernes 28 de marzo en un vuelo procedente de Alemania. Al pasar el control migratorio, agentes de Migración Colombia lo detuvieron debido a una orden de captura vigente desde 1995. Posteriormente, fue trasladado a la estación de la DIJIN en Bogotá, donde permaneció detenido durante el fin de semana.

La Policía,  lo trasladó hasta la Estación Los Mártires y ahora espera que se realicen los trámites respectivos para obtener su libertad, luego que la juez ordenara cancelar las órdenes de captura que pesan contra el sentenciado.

Vea la decisión y el análisis aquí en Focus Noticias:

Sin embargo, en la audiencia de este lunes, la jueza Delgado Molano determinó que la pena de 24 años de prisión impuesta contra Lehder había prescrito. «Desde el 30 de agosto de 1999, fecha en que se ejecutó la sentencia, han transcurrido 25 años, 7 meses y 1 día, lo que permite concluir que la sanción penal ha prescrito«, señala el fallo.

«Dado que Carlos Lehder fue condenado a 24 años de prisión, es claro que la prescripción de la sanción penal será de 24 años, según lo contemplado en el artículo 89 del estatuto punitivo.
Así las cosas, desde el 30 de agosto de 1999, data de ejecutoria de la sentencia a hoy, han transcurrido 25 años, 7 meses y 1 día, lo que permitiría concluir, en principio, que ha pasado el tiempo requerido para que opere la prescripción de la sanción penal«,  jueza Martha Yaneth Delgado Molano.
Y como quiera que se tomó como si el sentenciado CARLOS ENRIQUE LEDHER  RIVAS, gozará de libertad y no estuviere privado de ella por el otro proceso, es  decir, la imposibilidad que una persona pueda estar privada de la libertad  cumplimiento dos penas durante un mismo lapso y, también es cierto que por descuido no se realizó de manera oportuna el trámite correspondiente de solicitud  ante el Estado que lo tenía preso, para que, lo dejará a disposición de estas  diligencias para el cumplimiento de la pena, si no que se permitió salir en libertad y se obró en el entendido que el penado no estaba retenido, tan así que, se  reiteró un orden de captura.
Si se parte de la premisa que la prescripción corre en tanto el  condenado se encuentra en libertad, resulta diáfano reseñar, que, si no fue dejado a disposición inmediatamente, el Estado renuncia a su potestad punitiva dentro  del término impuesto en la sentencia.
Para el caso concreto, se tiene que, desde el 30 de agosto de 1999, fecha de la  ejecutoria de la sentencia y en la que comenzó a correr el término prescriptivo de  la pena, al día de hoy, han transcurrido 25 años, 7 meses y 1 día, tiempo  necesario para que opere la prescripción de la sanción penal.
Por lo anterior, la juez decidió declarar la Prescripción de las penas principal y accesoria impuestas  a CARLOS ENRIQUE LEDHER RIVAS, ordenar, que  se comunique de ella  las autoridades que conocieron del fallo para la actualización de los registros, el pago de la multa de $1.250.000,o y el inicio del respectivo cobro coactivo de la misma y la cancelación de las órdenes de captura que pesen contra el sentenciado en  razón de este proceso.

Argumentos de la defensa y hábeas corpus

La abogada de Lehder, Sondra McCollins Garvin, había presentado un recurso de hábeas corpus alegando que la captura de su defendido era ilegal, dado que la orden de captura no había sido prorrogada y la pena había expirado en 2019. También enfatizó que las condiciones de su detención vulneraban sus derechos fundamentales.

Lehder, de 75 años, ha enfrentado serios problemas de salud, incluyendo un cáncer y complicaciones por hipertensión. McCollins resaltó que su cliente pasó más de tres décadas en prisión, muchas de ellas en aislamiento, lo que afectó significativamente su estado físico y mental.

Un pasado marcado por el narcotráfico y las carceles

Carlos Lehder fue una de las figuras clave en la expansión del narcotráfico en los años 80. Inicialmente condenado a cadena perpetua en Estados Unidos, logró reducir su sentencia a 33 años tras colaborar como testigo en el caso contra el exdictador panameño Manuel Antonio Noriega. En 2020, fue deportado a Alemania, donde ha residido en los últimos años antes de su regreso a Colombia.

El excapo del Cartel de Medellín ha encontrado formas de sostenerse económicamente tras la confiscación de sus bienes en Colombia. Ha publicado un libro autobiográfico y firmado un contrato con una productora para un documental sobre su historia, lo que le ha permitido obtener ingresos. Su abogada también aseguró que Lehder está dispuesto a colaborar con la justicia y revelar detalles sobre los vínculos del cartel con la política y otros actores del crimen organizado.

La liberación de Carlos Lehder marca un nuevo capítulo en la historia del narcotráfico en Colombia. Su regreso al país y su posible testimonio sobre los crímenes del Cartel de Medellín podrían generar repercusiones en distintos ámbitos.

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¿Quién es Carlos Lehder, el mítico excapo del Cartel de Medellín Carlos Lehder que quiso ser revolucionario

Lehder Rivas (nació en Armenia, Colombia) es un exnarcotraficante colombo-alemán y uno de los cofundadores del Cartel de Medellín. Fue pionero en el tráfico de cocaína a gran escala, utilizando la isla Cayo Norman en las Bahamas como centro de operaciones. Su ambición y ostentoso estilo de vida lo hicieron una figura destacada en la historia del narcotráfico.

Carlos Enrique Lehder Rivas, nacido en Armenia, Quindío, el 7 de septiembre de 1949, es un personaje que encarna los excesos, la ambición y la caída del narcotráfico en Colombia. Su historia está marcada por la osadía de un hombre que no solo amasó una de las fortunas más grandes del mundo a través del tráfico de cocaína, sino que también intentó convertirse en un líder político con tintes revolucionarios.

Hijo de un inmigrante alemán y su madre hija de joyeros colombianos .  Su padre el ingeniero Kurt Wilhelm Lehder,[3]​ fundó en armenia una pensión llamada «La Posada Alemana» donde había alojado a varios personajes adinerados que visitaban la región cafetera, entre ellos el expresidente Alberto Lleras Camargo, a la vez que se le reconoce la construcción de varios importantes edificios de Armenia y la llegada a Colombia de modernos ascensores para la época. La pareja tuvo 4 hijos siendo Carlos el tercero.

A sus 15 años sus padres se divorciaron y Lehder convivió un tiempo con su padre y posteriormente con su madre viajó a Nueva York.  Lehder abandonó la escuela para dedicarse a leer libros de autores como Nicolás Maquiavelo y Hermann Hesse.

También comenzó en varios delitos, entre ellos el contrabando de vehículos robados que eran trasladados a Medellín y expendidos a través de un concesionario dirigido por uno de sus hermanos.

Después fue detenido por conducir un vehículo robado. Mientras cumplía la condena en la Cárcel federal de Danbury, Connecticut, conoció a George Jung con quien se asoció para  llevar marihuana a Estados Unidos desde México en pequeñas aeronaves por debajo del nivel de alcance de los radares y aterrizando en lechos secos de río.

Cuando salió de prisión, en 1975, por compraventa de vehículos robados empezó a inmiscuirse en el negocio de los narcóticos: quería llevar cocaína y marihuana a Estados Unidos. Luego conoció a Pablo Escobar y juntos construyeron el cartel de Medellín, una compleja red de exportación de drogas.

A mediados de 1978 compró la mitad de una Isla en Bahamas. Ese lugar fue centro de acopio de la marihuana y cocaína que enviaban desde Colombia con destino final en la Unión Americana.

Fue tanta su fortuna que se ofreció a pagar la deuda externa colombiana en dos ocasiones; en 1978 lo ofreció al presidente Alfonso López Michelsen a cambio de un espacio libre para el tráfico de drogas y en 1982 a través de Pablo Escobar, congresista por aquel entonces, con el fin de evitar su extradición

Fue capturado el 4 de febrero de 1987 en una finca de Guarne, Antioquia, tras ser delatado. Su extradición a Estados Unidos fue inmediata y, tras un juicio, fue condenado a cadena perpetua más 135 años de prisión. Posteriormente, en 1992, tras testificar en contra del dictador panameño Manuel Noriega, su pena fue reducida a 55 años.

Aunque Lehder cumplió una pena de 33 años en Estados Unidos y posteriormente se estableció en Alemania, donde obtuvo la nacionalidad, a su llegada a Colombia  un juez legalizó su captura ya que existía  un  requerimiento judicial en su contra.

Lehder se convirtió en el primer narcotraficante colombiano extraditado a los Estados Unidos y el único de los líderes del Cartel de Medellín que sería capturado vivo cuando este estaba operando.

Lehder cumplió su condena en distintas cárceles estadounidenses hasta su liberación en 2020, cuando fue repatriado a Alemania. Luego de obtener su libertad vivía en Berlín, lejos del imperio criminal que una vez comandó. Su vida es el reflejo de una era en la que el narcotráfico moldeó la historia de Colombia y dejó cicatrices imborrables en la sociedad.