Luego que fuera desconectada la joven en Cali luego de reto de licor en una discoteca: investigan posible adulteración del alcohol y fallas del establecimiento
Una celebración de cumpleaños en Cali se convirtió en una tragedia que ha conmocionado al país. María José Ardila, una joven de 23 años y madre de un bebé de 10 meses, falleció tras participar en un peligroso reto de consumo masivo de licor durante una fiesta realizada en la discoteca Sagsa Bar, ubicada en el norte de la capital vallecaucana. El hecho ocurrió el pasado 25 de octubre, y las autoridades investigan si el licor estaba adulterado y si el establecimiento incumplió los protocolos de emergencia.
De acuerdo con las versiones de los testigos y del padre de la víctima, Andrés Ávila, el reto consistía en ingerir grandes cantidades de alcohol en tiempos extremadamente cortos. María José debía beber un “Cucaracho” en cinco segundos, luego tres shots en otros cinco, tomarse una cerveza sin pausa, repetir tres shots sin usar las manos, consumir aguardiente durante trece segundos sin derramarlo y finalizar con ocho shots distintos con pitillo. El desafío, según relató su padre, ofrecía un premio en efectivo, y la joven habría participado con la intención de ayudar a una amiga.
Sin embargo, tras completar la secuencia, María José manifestó que “estaba horrible”, perdió el conocimiento y comenzó a vomitar. Según los informes médicos, broncoaspiró y permaneció aproximadamente 17 minutos sin poder respirar, lo que le causó un daño cerebral irreversible. Fue trasladada de urgencia a una clínica del norte de Cali, donde los médicos confirmaron su muerte cerebral. Días después, la familia decidió desconectarla de los equipos de soporte vital.
Ante el caso, la Fiscalía General de la Nación abrió una investigación para determinar si el licor que se ofreció durante el reto estaba adulterado y si hubo negligencia del establecimiento. Las autoridades sanitarias locales también evalúan la responsabilidad administrativa del bar por la ausencia de protocolos adecuados para atender emergencias médicas de este tipo.
De acuerdo con los primeros informes, María José habría ingerido seis rondas de diferentes bebidas alcohólicas en menos de diez minutos, como parte de un desafío propuesto durante la fiesta. Minutos después del consumo, la joven perdió el conocimiento y fue trasladada de urgencia a un centro asistencial, donde los médicos confirmaron que sufrió muerte cerebral. En videos compartidos en redes sociales se observan los momentos previos al colapso y la presencia de varios asistentes que, según los familiares, no reaccionaron a tiempo para prestarle ayuda.
Tras varios días de agonía, los médicos confirmaron que María José Ardila no mostraba actividad neurológica ni posibilidades de recuperación. Pese a los esfuerzos del personal de salud, que logró reanimarla en tres oportunidades, el daño cerebral causado por la falta de oxígeno fue irreversible. Ante el diagnóstico de muerte cerebral, y tras una dolorosa decisión familiar, la joven fue desconectada el jueves 30 de octubre en la unidad de cuidados intensivos donde permanecía internada desde la noche del accidente. Su familia, profundamente afectada, pidió respeto por el duelo y exigió que se investiguen las circunstancias que rodearon el reto de consumo de licor que terminó con su vida.
El padre de la joven, Andrés Ávila, reveló detalles del reto que su hija realizó antes del desmayo. “Primero debía tomarse tres shots, luego una cerveza sin parar, después tres shots sin las manos, trece segundos de aguardiente y, finalmente, ocho shots diferentes con pitillo”, explicó. Según el testimonio, tras cumplir con todas las pruebas, María José dijo que se sentía mal, se desplomó y no volvió a despertar. Los familiares también denunciaron que la atención médica se demoró y que no había paramédicos ni ambulancia disponibles en el lugar.
Fuentes cercanas al proceso investigativo informaron que las autoridades analizan dos hipótesis principales. La primera apunta a una posible adulteración o alteración del licor que habría consumido la joven; la segunda, a una negligencia del establecimiento por no contar con protocolos de emergencia o personal de salud durante el evento. Los investigadores buscan determinar si el consumo masivo de alcohol fue promovido o incentivado por los organizadores del sitio y si existió alguna omisión en la atención inicial que agravó el estado de la víctima.
Anuncian investigación a la discoteca donde murió la joven
El abogado Camilo Rojas, exviceministro de Justicia, asumió la defensa de la familia de la víctima y anunció el inicio de varias diligencias judiciales y administrativas. “Como apoderado de la familia de María José Ardila hemos solicitado información a la Secretaría de Salud de Cali y al establecimiento de comercio, con el propósito de corroborar cuáles fueron los protocolos de emergencia utilizados y si se cumplió con la normatividad relacionada con el consumo de alcohol”, señaló el jurista.
Rojas explicó que las investigaciones buscan establecer si el local contaba con personal médico o de primeros auxilios, si se activaron los protocolos de emergencia de forma oportuna y si el concurso de licor cumplía con las regulaciones que prohíben la promoción irresponsable del consumo de bebidas alcohólicas.
Según los testimonios recogidos, María José participó en una competencia promovida por el establecimiento, que ofrecía un premio de 1.500.000 pesos a quien lograra ingerir seis rondas de licor en un tiempo limitado. Durante el reto, la joven perdió el conocimiento y fue trasladada a una clínica cercana, donde fue diagnosticada con muerte cerebral horas después.
La familia insiste en que el hecho no puede considerarse un accidente, sino una consecuencia directa de la falta de control y de la aparente imprudencia del local en promover una dinámica peligrosa con fines comerciales.
Las autoridades de Cali confirmaron que revisarán las licencias de funcionamiento de la discoteca, además de los permisos para realizar eventos y concursos dentro del establecimiento. Mientras tanto, la defensa de la familia Ardila advierte que se interpondrán acciones penales y civiles para que los responsables respondan ante la justicia.
La discoteca Sagsa Bar emitió un comunicado en el que expresó su “solidaridad, apoyo y acompañamiento a la familia” y aseguró estar colaborando plenamente con las investigaciones. Por su parte, el secretario de Salud de Cali, Germán Escobar, informó que se reforzarán los controles en los locales nocturnos y se adelantarán campañas para alertar sobre los riesgos del consumo acelerado de alcohol.
El gremio de bares y discotecas del Valle del Cauca también se pronunció, lamentando lo ocurrido y anunciando la puesta en marcha de campañas de consumo responsable en la región.


