Caso de Luis Andrés Colmenares. ¿Quién lo mató? ¿Cuál es la verdad de lo que pasó hace 15 años en la noche de Halloween el norte de Bogotá?

Después de 15 años, siguen las preguntas y el dolor por el caso de Luis Andrés Colmenares

Han pasado quince años desde aquella noche de Halloween que estremeció a Colombia. La madrugada del 31 de octubre de 2010, el cuerpo sin vida de Luis Andrés Colmenares Escobar, un joven estudiante de Ingeniería Industrial de la Universidad de los Andes, fue encontrado en el caño El Virrey, en el norte de Bogotá. Desde entonces, su muerte se convirtió en uno de los casos judiciales más mediáticos, polémicos y dolorosos del país.

Hoy, cuando se cumplen tres lustros de su fallecimiento, las preguntas siguen abiertas y el dolor de su familia continúa intacto. La historia judicial que rodea este caso —llena de contradicciones, versiones enfrentadas, fallos absolutos y apelaciones— sigue sin ofrecer una respuesta definitiva a la pregunta que atormenta a sus padres: ¿qué pasó realmente esa noche?


El comienzo de una historia que cambió a una familia

Luis Andrés Colmenares, nacido en La Guajira y radicado en Bogotá, era conocido por su disciplina académica y su espíritu alegre, esutdiaba ingeniería industrial en la Universidad de los Andes. La noche del 30 de octubre de 2010 asistió a una fiesta de disfraces con sus amigos y compañeros de universidad, entre ellos Laura Moreno y Jessy Quintero. Horas después, según los testimonios, el joven salió corriendo hacia el parque El Virrey tras una discusión, y fue visto por última vez cerca del canal de aguas lluvias.

Su cuerpo fue hallado doce horas después, en un lugar que ya había sido revisado por las autoridades durante la madrugada. Ese detalle —la aparente “reaparición” del cuerpo— sembró desde el inicio las dudas sobre la hipótesis del accidente, versión que sostuvo la Fiscalía en las primeras horas del caso.


De accidente a homicidio: el giro judicial

En los meses siguientes, el caso dio un giro. La Fiscalía General de la Nación cambió su versión inicial y planteó la hipótesis de homicidio, señalando a las jóvenes Laura Moreno y Jessy Quintero como presuntas responsables, junto con Carlos Cárdenas, otro estudiante de la Universidad de los Andes cercano a Laura Moreno.

Durante los años que siguieron, los tres fueron sometidos a procesos judiciales separados, todos bajo una enorme presión mediática. La Fiscalía sostuvo que Luis Andrés había sido agredido y luego lanzado al caño, mientras que las defensas insistieron en que se trató de un accidente tras una caída.

En 2017, después de extensos juicios, Moreno y Quintero fueron absueltas, y el caso contra Cárdenas ya había sido cerrado en 2014. A pesar de ello, el Tribunal de Bogotá reconoció que existían indicios de un homicidio, pero que no había pruebas suficientes para condenar a nadie.

Esa ambigüedad alimentó la frustración de la familia Colmenares y del país entero: si no fue un accidente ni un homicidio probado, ¿qué fue entonces?


“No claudicaremos”: la voz del padre

En el aniversario número 15 de la muerte de su hijo, Luis Alonso Colmenares, padre de Luis Andrés, habló públicamente sobre la decisión de su familia. “No hemos renunciado ni renunciaremos a la búsqueda de la verdad”, expresó en entrevista con medios nacionales.

Colmenares aseguró que el proceso judicial estuvo marcado por inconsistencias, pérdida de pruebas y omisiones graves en la recolección de evidencia. “Hay interceptaciones y testimonios que demuestran que Luis no murió por accidente. Algunos participaron directamente, otros callaron”, afirmó.

El padre, sin embargo, también reveló un sentimiento de resignación espiritual: “Ya los perdoné, pero que sea Dios quien los juzgue”. Pidió respeto para su familia y recordó que “no hay día en que no se piense en Luis”.

Actualmente, la Corte Suprema de Justicia estudia la demanda de casación presentada por la familia, con la esperanza de que se revisen los vacíos judiciales que impidieron esclarecer el caso.


La madre que nunca dejó de escribirle

Por su parte, Oneida Escobar, madre de Luis Andrés, compartió un mensaje profundamente emotivo en sus redes sociales:

Mi amado Luigi, hoy se cumplen 15 años desde tu partida. Sé que estás tranquilo al lado de Dios, pero aún duele. He aprendido a respirar entre los vacíos que dejaste, pero nunca a olvidarte. No se olvida a quien marcó la vida tan profundamente.”

Su publicación, acompañada de una fotografía del joven, generó miles de reacciones y mensajes de apoyo. Oneida, quien durante años ha liderado una lucha incansable por la memoria de su hijo, volvió a recordar que su caso no es solo un expediente judicial, sino una herida que simboliza la impunidad y el dolor de muchas familias colombianas.


La historia llega a Netflix

El impacto del caso Colmenares trascendió los tribunales. En 2019, la plataforma Netflix estrenó la película “¿Quién mató a Luis Andrés Colmenares?”, una adaptación inspirada en los hechos que generó controversia. La producción buscaba recrear las versiones enfrentadas y los dilemas judiciales, pero también fue criticada por la familia Colmenares, que consideró que se trató de una “ficción basada en la tragedia”.

El filme reavivó el debate público, especialmente entre los jóvenes que conocieron el caso solo por los medios o las redes sociales. A su vez, se publicaron libros, documentales y podcasts que siguieron explorando las múltiples teorías sobre lo ocurrido.


Un caso que no se olvida

A quince años de distancia, el caso Colmenares sigue siendo un espejo del sistema judicial colombiano: una historia marcada por errores investigativos, presión mediática, interpretaciones forenses contradictorias y una familia que no se resigna al silencio.

El expediente judicial, con más de 50.000 folios, testimonios de expertos y decenas de pruebas científicas, aún no logra cerrar definitivamente la herida. La versión del accidente sigue siendo rechazada por los Colmenares, quienes insisten en que su hijo fue asesinado.

Mientras tanto, en el parque El Virrey, el punto donde apareció su cuerpo, cada año se dejan flores, velas y mensajes. Algunos dicen que ese lugar se ha convertido en un símbolo de memoria y resistencia, un recordatorio de que la verdad aún está pendiente.


Una historia que sigue viva

El caso de Luis Andrés Colmenares no solo conmovió a una familia, sino que dividió al país entre quienes creen en el accidente y quienes sostienen la hipótesis del homicidio. A 15 años, el expediente sigue abierto moralmente, aunque la justicia lo haya dado por cerrado.

Como escribió su madre en su carta:

“Vivirás por siempre en mi mente y en mi corazón. Te amo, mi amor eterno”.

En esa frase se resume lo que, pese al paso del tiempo, sigue intacto: el amor, la duda y la esperanza de una familia que nunca dejó de buscar la verdad.