Yostin Andrés Mosquera, de 35 años, recibió dos penas de cadena perpetua por el doble asesinato de una pareja británica. La Policía calificó de “traumático” el video del crimen.
El actor colombiano Yostin Andrés Mosquera, de 35 años, fue condenado este viernes a cadena perpetua por el asesinato y descuartizamiento de dos hombres en Londres, un crimen que conmocionó al Reino Unido por su brutalidad y los macabros detalles revelados durante el juicio. El Tribunal de la Corona de Woolwich, en el sureste de Londres, impuso al acusado dos penas de por vida, con un mínimo obligatorio de 42 años de cárcel, antes de poder optar a libertad condicional.
El juez Joel Bennathan fue contundente en su sentencia:
“Insisto en que los 42 años es lo mínimo que puede cumplir. Puede que nunca sea liberado”, dijo el magistrado, al calificar los asesinatos como “premeditados y perversos”.
Además, Mosquera fue condenado a 16 meses adicionales de prisión tras admitir tres cargos de posesión de pornografía infantil, descubiertos durante la investigación policial.
Las víctimas: una pareja de larga convivencia
El colombiano fue declarado culpable en julio de 2025 por el doble asesinato de Paul Longworth, de 71 años, y Albert Alfonso, de 62, un francés nacionalizado británico. La pareja, que mantenía una unión civil, residía en el distrito londinense de Southwark, donde el acusado convivía con ellos desde hacía varias semanas.
Durante la audiencia de sentencia, el juez Bennathan describió a las víctimas como “una pareja cariñosa” que vivía tranquilamente antes de que Mosquera “entrara en sus vidas y les causara una tragedia irreparable”. Según la Fiscalía de la Corona, el colombiano planeó el crimen para apropiarse de los bienes y el apartamento de la pareja en Londres.
“Estoy seguro de que Mosquera tenía la intención de vender la vivienda de las víctimas tras matarlas”, sostuvo el juez durante la lectura del fallo.
El crimen que estremeció a Reino Unido
El caso se remonta a julio de 2024, cuando la policía de Bristol halló dos maletas con restos humanos en las inmediaciones del puente Clifton, uno de los lugares más icónicos del Reino Unido. Los transeúntes alertaron a las autoridades tras ver a un hombre actuando de forma sospechosa.
Tres días después, Mosquera fue capturado en una estación de tren de Bristol, luego de que las cámaras de seguridad lo ubicaran intentando dispersar restos humanos desde el puente. Según la Policía Metropolitana, el acusado trató de deshacerse de los cuerpos tras cometer los homicidios el 8 de julio de 2024, en el apartamento de las víctimas en Londres.
El análisis forense reveló que Paul Longworth fue golpeado en la cabeza con un martillo, mientras que Albert Alfonso fue apuñalado varias veces en el torso, rostro y cuello. La autopsia indicó que ambos murieron de forma violenta y que los cuerpos fueron posteriormente desmembrados con herramientas domésticas.
“Crímenes premeditados y perversos”
Durante el juicio, la Fiscalía describió a Mosquera como “actor pornográfico y manipulador”, quien grabó videos de los asesinatos con su teléfono móvil. El material fue recuperado por la Policía, que lo calificó como “uno de los registros más traumáticos jamás vistos” por sus agentes.
“Ha sido una de las investigaciones más angustiosas en la historia reciente de la policía británica”, declaró el inspector James Dunne, jefe del equipo de homicidios de la Metropolitan Police, citado por The Guardian y BBC News.
El análisis de su ordenador mostró que, antes del crimen, Mosquera había buscado en Internet el valor de la vivienda de la pareja y cómo transferir dinero al extranjero. También intentó acceder a las cuentas bancarias de Albert Alfonso para enviar dinero a Colombia, según la investigación.
Los motivos y las pruebas
El fiscal Christopher Paxton KC, en representación del Ministerio Público, explicó que Mosquera cometió el crimen movido por un interés económico y por el deseo de quedarse con el apartamento y los bienes de las víctimas. Durante la audiencia, también se presentó evidencia de que el acusado había viajado con la pareja a Colombia meses antes del asesinato y mantenía con uno de ellos una relación íntima.
Una fotografía difundida por medios británicos muestra a los tres en un bote en territorio colombiano, sonrientes, lo que llevó a los investigadores a considerar que Mosquera había ganado su confianza antes de ejecutar su plan.
El hallazgo en el apartamento y la captura
Al registrar la vivienda de las víctimas, la Policía halló partes de los cuerpos en un congelador, así como ropa ensangrentada y utensilios utilizados para desmembrar los restos. En el lugar también se encontraron boletos de tren, mapas y objetos personales que probaron la ruta del acusado entre Londres y Bristol.
La BBC informó que el tribunal escuchó durante el proceso cómo el colombiano actuó solo y sin ayuda externa. A pesar de su intento por alegar homicidio involuntario, el jurado lo declaró culpable de asesinato premeditado en ambos casos.
La condena final y la reacción internacional
Tras conocer el veredicto, el juez Bennathan afirmó que se trató de un crimen “con total desprecio por la vida humana” y que las pruebas de video “demuestran una frialdad estremecedora”.
“Estos fueron crímenes planeados con calma, ejecutados con brutalidad y sin remordimiento alguno”, agregó el magistrado.
La noticia ha tenido amplia repercusión en medios internacionales como The Guardian, Daily Mail, Le Monde y El País, que destacan el carácter especialmente violento del crimen y el hecho de que Mosquera admitiera otros delitos sexuales y de posesión de pornografía infantil.
El caso se considera uno de los más atroces juzgados en Londres en los últimos años y deja una alerta sobre el seguimiento a delitos cometidos por extranjeros residentes en el Reino Unido.
Yostin Andrés Mosquera cumplirá su condena en una prisión de máxima seguridad del Reino Unido. Según la sentencia, no podrá solicitar libertad condicional antes de cumplir 42 años de reclusión, lo que significa que, de acuerdo con el juez, podría pasar el resto de su vida en prisión.
“Puede que nunca sea liberado”, concluyó el juez Bennathan.
La Fiscalía británica y la Policía Metropolitana reiteraron que el caso “representa la forma más extrema de violencia doméstica y manipulación” y que se mantendrán abiertas las investigaciones sobre los movimientos financieros del colombiano en Europa y América


