La inclusión de Petro en la “Lista Clinton” reconfigura la relación de Colombia con EEUU, la lucha antidrogas y suspende ayudas al país

Bogotá, 24 de octubre de 2025. — Una nueva fase en las relaciones entre Estados Unidos y Colombia arrancó este viernes, cuando el United States Department of the Treasury (Tesoro de EE. UU.) publicó un comunicado oficial mediante el cual incluye al presidente Gustavo Petro en la denominada «Lista Clinton», formalmente la lista de personas designadas por la Office of Foreign Assets Control (OFAC) por su supuesto papel en el narcotráfico internacional.

Según el documento del Tesoro, la producción de cocaína en Colombia se elevó “a niveles récord” desde la llegada de Petro al poder, y se sostiene que bajo su administración el mandatario habría permitido el avance de estructuras de carteles que luego abastecen al mercado estadounidense.

El anuncio ocurre en medio de advertencias públicas del presidente Donald Trump sobre la suspensión de la ayuda exterior a Colombia, en respuesta a lo que calificó como una falta de acción eficaz del gobierno colombiano frente al narcotráfico.


El comunicado Asobancaria

El sector bancario de Colombia reaccionó con un pronunciamiento institucional ante la decisión estadounidense. El comunicado de Asobancaria, expresa lo siguiente:

“El sistema financiero colombiano ha sido un referente mundial en la lucha contra el lavado de activos y la financiación del terrorismo por más de tres décadas…
Ante la reciente decisión del Gobierno de los Estados Unidos de incluir en la lista OFAC al señor Presidente de la República, a miembros de su familia y al ministro del Interior, el sector reitera su compromiso con el cumplimiento de los estándares internacionales. Al mismo tiempo, seguirá actuando en concordancia con los derechos del consumidor financiero, la normativa local y la jurisprudencia de la Corte Constitucional.”

El hecho adquiere especial relevancia dado que la inclusión del presidente y de altos funcionarios en la lista OFAC desencadena restricciones tanto financieras como reputacionales, lo que podría impactar indirectamente en la banca corresponsal, transacciones internacionales y la percepción de riesgo país.

Además, incluiría restricciones para la realización de transacciones en el sistema bancario de los altos funcionarios.


¿Qué implica la inclusión en la “Lista Clinton”?

La lista OFAC —popularmente conocida como “Lista Clinton” en Colombia— está destinada a personas y entidades con presuntos vínculos al narcotráfico, lavado de activos, terrorismo o crimen organizado.
Para quienes figuran en ella, las consecuencias pueden incluir:

  • Congelamiento de activos en EE. UU. y prohibición de transacciones con ciudadanos estadounidenses.
  • Restricciones para establecer relaciones financieras internacionales, dado que muchos bancos revisan listas OFAC al abrir cuentas o efectuar transferencias.
  • Un golpe reputacional de alto impacto, al tratarse del primer presidente colombiano incluido en esa lista.

La inclusión de la primera dama Verónica Alcocer

Según el comunicado emitido por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, la primera dama, Verónica del Socorro Alcocer García, fue incluida en la lista OFAC debido a su nombramiento como embajadora en misión especial, el cual fue posteriormente anulado por un tribunal colombiano. De acuerdo con el texto oficial, dicha designación habría sido “inconstitucionalmente realizada por el presidente Gustavo Petro”, al considerar que violaba el artículo 126 de la Constitución Política de Colombia, que prohíbe al mandatario designar a su cónyuge o pareja permanente en cargos públicos. Esta decisión judicial fue citada como uno de los fundamentos para la inclusión de Alcocer en la actualización de la denominada “lista Clinton”.

Reacción del gobierno colombiano

En su cuenta oficial en la red X, el presidente Petro calificó las acusaciones como “una completa paradoja”, asegurando que su administración ha combatido el narcotráfico “durante décadas y con eficacia”.
Argumentó que el mayor crecimiento de cultivos ilícitos ocurrió bajo la administración anterior, y que él ha logrado reducir la tasa de crecimiento anual, aunque reconoce que todavía subsisten hectáreas sin actividad.
Además, advirtió que recurrirá a mecanismos legales en Estados Unidos para defenderse.


Implicaciones en la agenda bilateral y regional

La medida de Washington marca una ruptura significativa en la tradicional alianza entre ambos países. El hecho de que se sancione al jefe de Estado colombiano —cosa poco frecuente— señala un endurecimiento de la política estadounidense frente al narcotráfico y a la cooperación internacional.
Colombia afronta ahora la doble tarea de mitigar las consecuencias de esta sanción —en ámbitos económicos, diplomáticos y de seguridad— y de responder a los reclamos de Estados Unidos sobre su papel en la cadena global de producción y tráfico de cocaína.


La situación permanece en desarrollo. Las próximas horas y días serán clave para observar las respuestas del gobierno colombiano, las reacciones del sector privado y bancario, y los efectos concretos en la cooperación internacional en materia antinarcóticos.