Colombia responde a la descertificación de EE. UU. y defiende su compromiso en la lucha antidrogas

Tras la decisión del gobierno de Estados Unidos de incluir a Colombia en la lista de países que han «incumplido demostrablemente» sus compromisos internacionales en la lucha contra el narcotráfico, el gobierno colombiano emitió una respuesta oficial rechazando categóricamente esta designación. A pesar de la descertificación, Washington mantendrá la asistencia bilateral por considerarla de interés nacional.

 

El gobierno de Colombia emitió una declaración oficial este 15 de septiembre en respuesta a la decisión del gobierno de Estados Unidos de incluir al país en la lista de naciones que, según su criterio, han incumplido sus obligaciones internacionales en la lucha contra las drogas ilícitas.

La administración estadounidense, en una determinación presidencial, colocó a Colombia junto con Afganistán, Bolivia, Birmania y Venezuela como países descertificados. No obstante, invocó «razones de interés nacional vital» para continuar los programas bilaterales sin aplicar sanciones económicas ni operativas, lo que permite mantener la cooperación y el apoyo a las instituciones colombianas.

Ante esta decisión, el gobierno de Colombia en un comunicado rechaza enfáticamente las afirmaciones hechas por Washington. El texto completo de la respuesta oficial es el siguiente:


Washington, D.C., 15 de septiembre de 2025

El gobierno de Estados Unidos publicó el día de hoy la determinación presidencial sobre su política antidrogas, en la cual se designa a Colombia como país que ha incumplido de manera manifiesta sus compromisos internacionales en esta materia y, a la vez, invoca razones de interés nacional vital para continuar programas bilaterales sin aplicar medidas adversas, ni incluir sanciones que hubieran afectado negativamente a la Fuerza Pública, al sector productivo y a la sociedad colombiana.

En el marco de esta decisión unilateral y discrecional del gobierno de Estados Unidos, el gobierno de Colombia rechaza categóricamente la afirmación de que el país haya incumplido sus obligaciones internacionales, desconociendo los avances sustantivos alcanzados en materia de interdicción, cooperación judicial y transformación de los territorios afectados por economías ilícitas. Colombia rechaza las alusiones dirigidas al liderazgo político del presidente Gustavo Petro y aquellas que sugieren permisividad o concesiones al narcotráfico en Colombia.

Con hechos verificables, Colombia ha demostrado significativos resultados en la lucha contra el narcotráfico. Entre 2024 y 2025, las Fuerzas Militares y de Policía alcanzaron cifras históricas de incautaciones y destrucción de laboratorios, impactando la producción de cocaína y debilitando de manera significativa las finanzas de las organizaciones criminales. Al mismo tiempo, la cooperación judicial con Estados Unidos se fortaleció a través de un número sin antecedentes de extradiciones.

La lucha contra el narcotráfico no admite lecturas parciales: exige una visión integral que reconoce que es mucho más eficaz enfrentar directamente a los narcotraficantes que concentrar los esfuerzos en los campesinos y cultivos de hoja de coca, siendo este el eslabón que menos impacta las finanzas del negocio de las drogas ilícitas. Colombia ha asumido este desafío con determinación, alto costo humano e institucional y profundo compromiso democrático.

El Gobierno de Colombia subraya que el éxito en esta lucha depende de una corresponsabilidad real que incluya la reducción de la demanda de drogas ilícitas en los países consumidores y el combate al tráfico de armas que fortalece a las organizaciones criminales. La cooperación internacional debe ser entendida como un esfuerzo compartido, orientado a la seguridad regional y global. En este sentido, Colombia continuará trabajando con Estados Unidos y nuestros aliados reiterando la necesidad de replantear la discusión sobre la política global de drogas y la aplicación de mecanismos unilaterales de evaluación entre socios.

Colombia mantiene un compromiso firme frente a su lucha contra el narcotráfico, que ha golpeado al país más que a cualquier otro, por convicción e interés nacional, como lo ha hecho durante décadas y continuará haciéndolo.


La respuesta colombiana llega tras las declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien calificó la decisión de Washington como injusta frente a los sacrificios que ha hecho Colombia en la lucha antidrogas, mencionando las miles de víctimas entre policías, militares y civiles. El mandatario también cuestionó el enfoque de esta política, señalando que “este esfuerzo no ha protegido al pueblo colombiano, sino que ha buscado evitar que la droga llegue a la sociedad norteamericana”.

Petro anunció además que se convocará una reunión sobre los sistemas antidrones del país, en lo que calificó como una acción clave en este contexto.

Por su parte, la Casa Blanca dejó abierta la posibilidad de revertir esta designación si Colombia toma medidas más contundentes en la erradicación de cultivos y reducción de la producción de cocaína. En su comunicado, el gobierno estadounidense aseguró que considerará “cambiar esta designación si el gobierno de Colombia toma medidas más agresivas para erradicar la coca y reducir la producción y el tráfico de cocaína”.

Aunque Estados Unidos reconoció el trabajo de las fuerzas de seguridad colombianas, criticó duramente los resultados generales del gobierno Petro en esta materia. La inclusión de Colombia en esta lista, aunque sin sanciones, representa un llamado de atención diplomático.