2 de septiembre de 2025 – Barranquilla, Colombia
Una tragedia enluta a la Armada Nacional de Colombia tras la muerte del grumete Julián Fernando Condía Bello, un joven de 18 años oriundo de Sogamoso, Boyacá, quien perdió la vida el pasado domingo 31 de agosto luego de caer desde una gran altura al río Magdalena, mientras se encontraba cumpliendo labores de entrenamiento a bordo del Buque Escuela ARC Gloria, la embarcación insignia de la institución naval.
El hecho, ocurrido en aguas cercanas al Gran Malecón, autoridades investigan las circunstancias que rodean su fallecimiento, las cuales aún son materia de investigación.
Un accidente en medio de una práctica de formación
Según información preliminar, el accidente tuvo lugar mientras el buque realizaba una maniobra de aproximación al canal de acceso del Puerto de Barranquilla, en el marco de actividades programadas para la tripulación. El joven grumete, quien se encontraba próximo a entrar en la fase final de su formación como suboficial, habría subido al mástil principal del velero, a una altura estimada de 40 metros, como parte de una práctica rutinaria.
Desde ese punto, Julián Condía cayó al vacío y desapareció en el río. La situación activó de inmediato un operativo de búsqueda y rescate, que fue liderado por el contralmirante Javier Hernando Rubio Barrera, quien confirmó el despliegue de más de 800 hombres y medios navales a lo largo de la ribera del Tajamar del Puerto de Barranquilla.
Dos versiones en el centro de la investigación
Hasta el momento, las autoridades no han emitido un comunicado oficial con las causas determinadas del accidente. Sin embargo, han circulado dos versiones preliminares que están siendo analizadas en el marco de una investigación interna y judicial:
- La primera hipótesis sugiere que, tras ascender al mástil, el grumete perdió el equilibrio y en su caída habría impactado contra parte de la estructura del buque, lo que le habría causado pérdida de consciencia antes de tocar el agua, impidiéndole reaccionar para intentar salvar su vida.
- La segunda versión apunta a una posible falla en los protocolos de seguridad, señalando que el joven no habría estado asegurado con arnés, lo que, de confirmarse, podría constituir una omisión de las normas de seguridad establecidas para este tipo de maniobras.
Ambas líneas de investigación se mantienen abiertas y están siendo coordinadas por la Justicia Penal Militar en conjunto con autoridades civiles, a fin de esclarecer los hechos y determinar si existió algún grado de negligencia operativa o institucional.
Hallazgo del cuerpo y cierre de actividades
El cuerpo sin vida de Julián Condía fue hallado horas después del incidente, en aguas de la Isla Salamanca, en el departamento del Magdalena, gracias a las labores conjuntas entre la Armada, los cuerpos de socorro y las autoridades locales.
Inmediatamente, todas las actividades del ARC Gloria fueron suspendidas de manera indefinida, mientras la Armada Nacional adelantaba los procedimientos forenses, administrativos y disciplinarios correspondientes.
Una vocación marcada por la excelencia
Julián Fernando Condía Bello llevaba un año y medio en la Escuela Naval de Suboficiales, y se preparaba para ingresar este 1 de septiembre al listado oficial de graduandos para diciembre de este año. Según fuentes cercanas a la institución, el joven era considerado uno de los mejores alumnos de su promoción y había sido reconocido por su disciplina, rendimiento académico y vocación de servicio.
El suceso ha generado una ola de condolencias por parte de la ciudadanía, altos mandos militares y organismos del Estado. La Armada Nacional emitió un comunicado lamentando profundamente el fallecimiento del grumete y reiterando su compromiso con la transparencia en la investigación.
Investigación en curso
La muerte del grumete Condía podría tener implicaciones penales, disciplinarias y operativas si se llegara a comprobar alguna falla estructural, técnica o procedimental en las condiciones bajo las cuales se desarrolló la actividad de entrenamiento.
En este momento, se encuentra en curso un proceso de recolección de testimonios, peritajes técnicos y análisis de bitácoras del buque, en el que participan la Fiscalía General de la Nación, el Ministerio de Defensa y la Inspección General de la Armada Nacional.


