
Redacción General |
Cajicá, Cundinamarca | Actualizado el 20 de agosto de 2025
A nueve días de la desaparición de Valeria Afanador, una niña de 10 años con síndrome de Down, ocurrida en el municipio de Cajicá, Cundinamarca, el caso da un nuevo giro con la intervención de la Interpol. El organismo internacional emitió este martes una circular amarilla, activando una alerta global para su búsqueda en los 196 países miembros.
Valeria fue vista por última vez el lunes 12 de agosto a las 10:30 a.m., en inmediaciones del colegio Gimnasio Campestre Los Laureles Bilingüe, ubicado en zona rural del municipio. Desde entonces, no se tiene rastro alguno de su paradero, pese a un gigantesco operativo de búsqueda en el que participan más de 200 personas, incluyendo Policía Nacional, Gaula, Fiscalía, Bomberos y Ejército.
¿Qué es una circular amarilla?
La circular amarilla de Interpol es una notificación policial internacional utilizada para ayudar a localizar personas desaparecidas, en especial menores de edad, o identificar personas que no pueden hacerlo por sí mismas. Con su emisión, las autoridades de otros países pueden recibir información sobre Valeria y coordinar de inmediato con Colombia si llegara a ser vista en el extranjero.
Este nuevo paso plantea una preocupante posibilidad: ¿fue Valeria sacada del país?
Última vez vista: cámaras del colegio y zona del río Frío
La última imagen de Valeria fue captada por una cámara de seguridad del colegio a las 10:30 a.m. del 12 de agosto. Según los registros, la menor jugaba cerca de una zona de arbustos próxima a una reja que colinda con el río Frío, en el sector Rincón de las Viudas.
El colegio informó que no se observa en video su regreso al interior del plantel. La grabación muestra cómo se acerca a la reja, pero luego su rastro se pierde. Esto ha generado duras críticas de sus familiares, que se preguntan cómo es posible que una menor de 10 años, en condición de discapacidad, haya podido salir del colegio sin que nadie lo notara.
¿Cayó al río Frío?
Una de las primeras hipótesis planteadas por las autoridades fue que Valeria pudo haber caído accidentalmente al río. Equipos de buzos, drones y rescatistas han explorado intensamente el cauce del afluente, sin encontrar ningún rastro.
Sin embargo, Álvaro Farfán, comandante de Bomberos de Cundinamarca, señaló que el 95% de esa posibilidad ha sido descartada, dado que el río no presenta un caudal peligroso y se han inspeccionado todas las áreas críticas. “La hipótesis del río se debilita cada día más”, señaló el oficial.
¿Secuestro o traslado forzado?
Otra línea de investigación ha tomado fuerza: que Valeria fue sacada por un tercero. Manuel Afanador, abuelo de la menor, afirmó en declaraciones a medios locales que “hay personas que dicen haber visto a un hombre alto y corpulento llevándosela”, aunque esta versión aún está siendo verificada por las autoridades.
Por esta razón, las autoridades ampliaron la búsqueda a municipios vecinos como Chía, Tenjo y Tabio, revisando decenas de horas de grabaciones de cámaras de seguridad. De hecho, la Policía y la Fiscalía ya han recolectado al menos 30 terabytes de material fílmico, provenientes tanto del colegio como de calles y zonas cercanas.
El secretario de Seguridad de Cajicá, Wilson Halaby, aseguró que ninguna hipótesis ha sido descartada y que la investigación sigue activa en todas las líneas.
¿Pudo ser sacada del país?
La emisión de la circular amarilla por parte de Interpol abre formalmente una tercera hipótesis: que Valeria fue trasladada fuera de Colombia. Aunque no se tienen evidencias directas de esta posibilidad, el hecho de que hasta ahora no haya rastros de la niña dentro del territorio nacional —a pesar del despliegue masivo de búsqueda— alimenta esta inquietud.
La alerta global permite que cualquier país miembro de Interpol esté al tanto del caso, y que si Valeria es vista en cualquier lugar del mundo, las autoridades puedan actuar de inmediato.
Recompensa
El Gobierno Nacional, junto con la Gobernación de Cundinamarca, mantiene vigente una recompensa de $70 millones por información que conduzca al paradero de Valeria Afanador.
Mientras tanto, la comunidad de Cajicá se ha volcado con solidaridad a la familia. El pasado fin de semana se realizaron marchas de apoyo, encabezadas por Luisa Cárdenas, madre de la niña.
¿Qué ha dicho el colegio?
Las autoridades continúan adelantando entrevistas con personal del colegio Gimnasio Campestre Los Laureles, revisando sus protocolos de seguridad y tratando de establecer cómo una menor pudo desaparecer en pleno horario escolar sin que nadie lo notara.
El caso de Valeria Afanador es, hasta ahora, un rompecabezas lleno de incógnitas.