A menos de un mes de haber dejado de ser Canciller, Laura Sarabia regresa al círculo más cercano del presidente Gustavo Petro. Esta vez, como embajadora de Colombia en el Reino Unido, una de las sedes diplomáticas más relevantes para la política exterior del país.
La designación fue confirmada por fuentes del Gobierno, luego de semanas de especulación sobre el futuro de la funcionaria, quien había salido de la Cancillería tras expresar desacuerdos con el manejo del contrato de pasaportes y la posición del Ejecutivo frente a la empresa Thomas Greg & Sons.
En la embajada de Reino Unido, estaba Roy Barreras quien regresó al país para hacer política.
Una carrera en ascenso dentro del Gobierno Petro
Laura Sarabia ha ocupado varios cargos estratégicos durante los tres años del actual gobierno. Su cercanía con el presidente se remonta a la campaña electoral de 2022, cuando fue recomendada por el exsenador Armando Benedetti. Desde entonces, su ascenso fue rápido: jefa de gabinete, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS) y, más recientemente, ministra de Relaciones Exteriores.
Sarabia es politóloga. No obstante, su paso por el poder también ha estado rodeado de polémicas. Algunas voces críticas la han señalado por ejercer una influencia desmedida sobre el presidente y por estar en el centro de decisiones sensibles.
Las razones de su reciente renuncia
En junio de 2025, Sarabia presentó su renuncia irrevocable como canciller, alegando diferencias profundas con la decisión del Gobierno de adjudicar la producción de pasaportes a la Imprenta Nacional con apoyo de la Casa de Moneda de Portugal, en lugar de extender el contrato con Thomas Greg & Sons.
Desde Praga (República Checa), donde inauguraba la nueva sede diplomática de Colombia, Sarabia dejó clara su postura a través de una carta enviada al presidente Petro:
“En los últimos días se han tomado decisiones que no comparto y que, por coherencia personal y respeto institucional, no puedo acompañar”, escribió.
“No se trata de diferencias menores ni de quién tenga la razón. Se trata de un rumbo que, con todo el afecto y respeto que le tengo, ya no me es posible ejecutar”.
Nuevo rol diplomático en Londres
Ahora, Sarabia asumirá como embajadora en Londres, un cargo que hasta hace poco ocupaba Roy Barreras, otro de los aliados políticos del mandatario.
Aunque en su momento Sarabia rechazó la posibilidad de asumir una embajada, fuentes del Gobierno aseguran que el presidente insistió en mantenerla dentro de su equipo de confianza.
Además de su ruptura con Benedetti —quien la señaló públicamente y minimizó su papel dentro del Gobierno—, Sarabia ha presentado denuncias por violencia de género contra el exembajador.
