
Presidente Gustavo Petro habló de los diálogos en la cárcel de Itagüí y lo que ha llamado la “Junta del Narcotráfico” luego de la polémica por haber subido a la tarima a miembros de bandas criminales de Medellín. Además se refirió a la detención del profesor Beltrán en Belgrado.
La Universidad Nacional y la Pedagógica denunciaron que los profesores Miguel Ángel Beltrán y Natalia Carusso fueron retenidos por autoridades de migración en Belgrado, Serbia.
Este es el mensaje del presidente Petro:
“Es importante ver como los dialogos iniciados en la cárcel de Itaguí, Antioquia, donde la fiscalía debe tener un papel mas determinante, muestra una reacción, poco analizada en la prensa por su dogma antipetrista, de grupos y bandas de la anterior fase de la violencia barrial y rural ante una nueva realidad, el acercamiento al gobierno nacional que estos grupos proponen, tiene que ver mucho con la preocupación que sienten por la nueva violencia, que subrepticiamente avanza en Medellín, y yo diría que en Colombia y América: la aparición de una nueva violencia que debe enfrentarse a fondo. La violencia trasnacional de las organizaciones multinacionales del crimen.
Creo que los gobiernos más poderosos están obsesionados en su estrategia geopolítica, algunos, violentas, y dejan crecer un monstruo más.
He denunciado la existencia de la junta del narcotráfico, que se había ubicado en Dubai, Emirato Árabes Unidos, y que congrega buena parte del comercio de la cocaína latinoamericana a Europa.
La Junta del narcotráfico asocia mafias latinoamericanas, albanesas, italianas y otras, ha infiltrado la politica y los estados, ha subordinado en Colombia a los frentes mal llamados de las «disidencias de Iván Mordisco», al Clan del Golfo, y algunas bandas y oficinas de caracter regional. Algunos políticos criminales usan estas organizaciones para asociarse en negociosos y controlar poblaciones.
La «junta del narcotráfico», es apenas, una multinacional más del crimen, estas organizaciones juegan con el orden financiero desregularizado del mundo, y no se pueden enfrentar con criterios de geopolítica, ni con las viejas estrategias antiterroristas, ni se puede criminalizar a sus naciones de origen, o a las migraciones, ni usan el terror con fines políticos; usan la violencia bárbara oara asegurar sus negocios ilícitos. Es el detritus del capitalismo mundial y la degradación del mercado. Sus objetivos son los negocios que abarcan desde las sustancias que ONU vuelve ilícitas, pasando por mercados de armas, mercenarios, pasan po la prostitución, incluida la infantil, hasta llegar a mercados como el internet oscuro y sus páginas de violaciones, desmembramientos y asesinatos en directo, bien pagos por los megarricos del mundo. En la geografia mundial del multicrimen, aparecen algunos lugares de Colombia.
El mapa del crimen trasnacionalizado se compone de rutas, puertos, flujos financieros globalizados, centros mundiales de lujo, organizaciones armadas y hasta secciones de estados.
Deben ser enfrentados en sus finanzas internacionales y para eso se necesita coordinación internacional de inteligencia policial y mucho análisis de redes financieras e inteligencia artificial.
En Colombia asistimos a una nueva transición a una fase diferente de la violencia. Más que por el análisis, sino por la experiencia misma en el territorio que se llena de visitantes extranjeros, varias bandas delincuenciales y guerrilleras derivadas de la anterior insurgencia, han tomado el camino del desmantelamiento y la desmovilización, ante su propio rechazo a la nueva realidad violenta, más bárbara y poderosa y con mandos en el exterior, en cierta forma en Colombia se usa el territorio excluído y pobre, los parches juveniles e infantiles que arman, incluso forzadamente, pero el dinero del narcotrafico se va hacia los centros financieros mundiales. Nos quedamos con el pecado y sin el género y muchas poblaciones campesinas cultivadoras de hoja se coca y grupos armados en el campo y la ciudad ya no encuentran más perspectiva que la muerte. Así se abre una nueva oportunidad para el estado y la sociedad si abrimos caminos jurídicos y sociales para su desmantelamiento concertado. Ese es el sentido de la presencia de mi gobierno en dialogos en cárceles, ciudades y campos.
Hay una oportunidad de paz, pero tambien podemos entrar a una nueva fase de violencia, mas bárbara y extranjera.
El presidente Petro también se refirió a la detención del profesor Beltrán en Belgrado:
“Lo que le ha sucedido al profesor Beltrán en Belgrado, tiene todo mi rechazo. El gobierno serbio debe explicarle a Colombia porque detiene a nuestros intelectuales.
Pero, peor aún, la detención del profesor Beltrán demuestra la existencia de listas en las aduanas internacionales, perfiladas por el pensamiento político.
Esas listas negras de colombianos perfilados por su pensamiento político solo pudo salir de un gobierno colombiano, y es una clara violación de derechos humanos que se debe investigar y debe terminar”
Por eso rechazo toda transferencia de datos biométricos de colombianos a estados extranjeros. Usan la persecusión contra el crimen para establecer una persecusión política.