
En un operativo conjunto entre las autoridades de Medellín, la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, la Fiscalía General de la Nación y la Agencia HSI, fueron capturados tres hombres acusados de integrar una red criminal dedicada a la explotación sexual infantil. Los detenidos deberán responder por delitos como la trata de personas, acceso carnal abusivo con menor de 14 años, pornografía infantil, proxenetismo y el uso de menores en la comisión de delitos.
La operación en las redes sociales: una red peligrosa y oculta
Según las investigaciones, la red operaba principalmente a través de plataformas digitales como Facebook, TikTok y WhatsApp para contactar y manipular a sus víctimas. Estos delincuentes aprovechaban las redes sociales para ganarse la confianza de menores de edad, quienes, engañadas, caían en sus manos. Las víctimas eran luego explotadas sexualmente, y el material obtenido era distribuido por los miembros de la red, ampliando el alcance de sus delitos.
Las plataformas sociales, aunque han sido fundamentales para el desarrollo de las relaciones interpersonales en la era digital, también han sido un terreno fértil para que redes criminales como esta operen de manera anónima. En este caso, los capturados utilizaron estos espacios para establecer contacto con niñas y adolescentes, manipulándolas y explotándolas en un ciclo de abuso que se extendió a través del uso de tecnología y redes sociales.
El operativo resultó en la incautación de seis teléfonos celulares y un arma de fuego, elementos que serán clave en la investigación.
«Proteger a nuestros niños es una tarea de todos. Pedimos a los padres y cuidadores estar atentos a la actividad digital de sus hijos y reportar cualquier indicio de riesgo a las autoridades», las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para que utilice los canales de denuncia, como la línea 123 y el CAI Virtual, para alertar sobre situaciones sospechosas.
Las capturas son parte de un esfuerzo continuo de la Alcaldía de Medellín y sus socios en la lucha contra la explotación sexual infantil, bajo el marco del Plan Pescador. Este plan es una estrategia de seguridad ciudadana que busca identificar, desmantelar y judicializar redes de explotación sexual infantil y otros delitos asociados a la trata de personas en la ciudad.
Las autoridades no han dejado de insistir en la importancia de la colaboración entre los ciudadanos, las plataformas tecnológicas y las instituciones para erradicar estas prácticas delictivas.