
El estado de salud del Papa Francisco sigue siendo motivo de preocupación. El pontífice de 88 años, hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma desde mediados de febrero debido a una neumonía doble, ha experimentado complicaciones respiratorias en los últimos días, lo que ha generado un nuevo parte médico por parte del Vaticano.
Ayer, el Vaticano informó que Francisco sufrió dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, ocasionados por una acumulación significativa de moco endobronquial. Los médicos realizaron aspiraciones para despejar las vías respiratorias y proporcionar alivio. Debido a la gravedad de la situación, el Papa ha retomado el uso de oxígeno a través de un tubo nasal, conocido como ventilación no invasiva, para ayudarlo a respirar mejor.
El Vaticano aseguró que el Papa “no está fuera de peligro” y que su condición es “compleja”. A pesar de la gravedad de su estado, el pontífice permanece despierto, descansando y sin visitas programadas. La mañana de hoy fue dedicada al reposo y a la oración, según el comunicado oficial. Su tratamiento incluye fisioterapia respiratoria, un paso crucial para su recuperación.
El Vaticano detalló que, aunque la situación continúa siendo reservada, los valores de los análisis de sangre no muestran signos de una nueva infección, lo que es un dato positivo en medio de este panorama tan delicado.
Francisco ha estado recibiendo atención médica intensiva por parte de un equipo de médicos tanto de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano como del Policlínico Gemelli. Su hospitalización actual es la más larga desde que asumió el papado en 2013 y su cuarta en total, lo que resalta la gravedad de su situación de salud.
Por ahora, las autoridades eclesiásticas piden a los fieles que continúen orando por la recuperación del Papa, quien sigue bajo estricta vigilancia médica.
Las dificultades respiratorias del lunes fueron causadas por una “acumulación significativa de moco endobronquial” y un consecuente estrechamiento de las vías respiratorias, dijo el Vaticano el lunes.
Este es el mensaje del Vaticano del 4 de marzo al respecto:
El Papa continúa su terapia y fisioterapia respiratoria
«El Papa ha dormido toda la noche, ahora prosigue el reposo». Así lo ha anunciado la Oficina de Prensa de la Santa Sede en su comunicación a los periodistas este martes 4 de marzo de 2025 por la mañana.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede informa de que el Papa continúa su terapia y fisioterapia respiratorias. Ha reanudado la ventilación de alto flujo (es decir, no mecánica) con el uso de tapones nasales de oxígeno.
La mañana se ha dedicado al reposo y a la oración. La situación parece actualmente estable en un cuadro complejo. Como es sabido, acompañaban al Pontífice los médicos de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano y un grupo de médicos del Policlínico Gemelli.
Anoche, el habitual boletín médico informaba de «dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, causados por una importante acumulación de moco endobronquial y consiguiente broncoespasmo» que fue aspirado en ambas ocasiones; una acumulación que es consecuencia de una neumonía. «Las dos crisis se produjeron por la reacción de los bronquios intentando expulsar el moco que se acumula para eliminar las bacterias». No cambiaron entonces los valores de los análisis de sangre, que no revelaron leucocitosis, por lo que no había nueva infección. Reanudada la ventilación mecánica no invasiva, el pronóstico sigue siendo reservado y el cuadro del estado del Papa es complejo. Francisco permanece siempre vigilante»