
Una filtración de un chat privado entre la congresista Katherine Miranda y el exsenador Armando Benedetti, recientemente nombrado ministro del Interior, ha desatado una ola de polémica que involucra a actores clave del ámbito político colombiano, incluidos el presidente Gustavo Petro y sectores de la oposición. Este episodio ha desnudado las tensiones internas dentro del partido Alianza Verde y otros sectores progresistas.
El origen de la filtración
La controversia comenzó cuando el diario El Espectador publicó una imagen de la conversación de WhatsApp entre Miranda y Benedetti. El chat, realizado el día en que el exsenador asumía su nuevo cargo como ministro, mostró un tono distendido y amistoso, a pesar de las tensiones políticas que rodeaban su nombramiento. En él, Benedetti expresó su pesar por no poder saludar a Miranda como antes debido a la polémica que lo rodeaba, a lo que la congresista respondió con una broma, advirtiéndole que no se atreviera a saludarla por la presencia de los medios.
Benedetti: «Jajaja debe ser que hace rato no te veía . Qué vaina no poder saludarte como antes”,
Miranda le responde: “Y no me vayas a saludar ahora, tienes todos los medios encima”.
La reacción de Katherine Miranda
Miranda, quien había sido una de las firmantes de una carta en la que un grupo de congresistas expresó su rechazo al nombramiento de Benedetti, rápidamente salió al paso de las críticas generadas por el chat. En su defensa, explicó que conoce a Benedetti desde hace años, con quien ha trabajado en varios proyectos legislativos. Afirmó que, a pesar de sus diferencias políticas, mantiene una relación cordial con él. Sin embargo, dejó claro que su postura frente a su nombramiento como ministro seguía siendo firme, como lo expresó en la carta: «“Es inaceptable que una persona señalada por presuntas violencias basadas en género sea ahora el encargado de interlocutar, a manera de enlace directo con el Gobierno, con las mujeres que hacemos parte de esta Corporación y que luchamos todos los días contra la violencia machista” pues considera que es incoherente que una persona con denuncias por violencia de género ocupe dicho cargo.
«Sería incoherente no condenar la presunta violencia de género solo porque conozco a Armando Benedetti. Puedo mantener un trato cordial con alguien a quien conozco hace años por su paso por el Congreso y, al mismo tiempo, tener la convicción de rechazar su nombramiento«, escribió en su cuenta de X (anteriormente Twitter).
“Desde hace tres años no lo saludo, me llamó para saludarme ese día y le dije que no me saludara. Y de paso le notifiqué que firmaría la carta de rechazo a su nombramiento”, indicó la congresista Miranda
La postura del presidente Petro
El presidente Gustavo Petro, por su parte, no tardó en pronunciarse sobre la filtración, apuntando a lo que él considera una facción de la derecha bogotana que se «camufló de progresismo» para ganar votos. Petro hizo referencia a la congresista como parte de este grupo al que acusa de traicionar los principios del progresismo y de actuar con oportunismo político.
La respuesta de Petro no solo fue un reclamo hacia Miranda, sino también una crítica generalizada hacia quienes, en su opinión, han jugado a ser parte del cambio mientras defienden posturas conservadoras.
«Mi experiencia personal en el contacto ya por largos años, con la facción de la derecha bogotana que se camufló de progresismo para sacar votos, se reduce a pocas palabras: Nunca encontré un grupo político tan lleno de traición y oportunismo«: Presidente Gustavo Petro
El contexto político y sus implicaciones
Este incidente se da en un momento clave para el gobierno de Gustavo Petro, cuando la reforma a la salud sigue siendo uno de los temas centrales en la agenda legislativa. La filtración del chat no solo afecta la percepción de la coherencia política de Miranda, sino que también impacta el discurso del Gobierno, ya que da munición a sus opositores. Por otro lado, la controversia pone de manifiesto las dificultades que enfrenta Petro para consolidar su poder dentro de una coalición política fragmentada.
Miranda y otros congresistas que se han manifestado en contra del nombramiento de Benedetti han criticado no solo los antecedentes del exsenador, sino también la imagen que se proyecta al nombrarlo ministro del Interior, un cargo clave en la comunicación del Gobierno con la ciudadanía. Aseguran que el nombramiento es incompatible con los valores de la lucha contra la violencia de género, que ha sido uno de los principales ejes de su activismo.
Mientras el Gobierno intenta avanzar en la reforma a la salud, el episodio continúa generando reacciones encontradas en la política colombiana y en las redes sociales.