
Luego del mensaje de la madrugada del domingo, del presidente de Colombia, Gustavo Petro, se desató una crisis diplomática de gran alcance: rechazó dos aviones militares de EE.UU. que transportaban a deportados desde territorio estadounidense. Este acto provocó una reacción desde Washington. El presidente Donald Trump no tardó en expresar su desacuerdo, dando paso a una serie de medidas como cancelación de visas, aranceles para productos colombianos y el cierre de la sección de visas de la Embajada estadounidense en Colombia.
A medida que la noticia se expandía, las repercusiones dentro de Colombia no se hicieron esperar. En un clima de creciente tensión, aliados y opositores políticos del presidente Petro se apresuraron a intervenir. El expresidente Álvaro Uribe, figura clave de la política colombiana, también habló con Laura Sarabia . Igualmente, figuras del entorno cercano al presidente Petro, se comunicaron con el expresidente Juan Manuel Santos para gestionar una salida a la crisis.
Así lo informó el periódico New York Times:
“Los amigos del presidente Gustavo Petro —e incluso su adversario político más poderoso, el expresidente Álvaro Uribe— intervinieron rápidamente, trabajando con contactos en Washington para ayudar a desactivar una crisis que amenazaba con devastar la economía de Colombia y trastornar las relaciones en la región”
Laura Sarabia, Canciller entrante publicó este mensaje al respecto: “Agradezco a varios miembros de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, gremios y asociaciones por sus opiniones. Como en esta situación, seguiré convocando esfuerzos para fortalecer el propósito común, más allá de las agendas domésticas, y avanzar en el manejo de esta coyuntura, que aún sigue su curso”.
En su cuenta de X el expresidente Álvaro Uribe dio detalles de su intervención y comunicación con Laura Sarabia.
“1. Se supo la noticia del grave problema con los Estados Unidos;
2. El partido Centro Democrático publicó en redes un comunicado, que me correspondió redactar;
3. Me llamó una tercera persona, quien ninguna participación tiene en la política, me dijo que la señora Canciller necesitaba urgentemente hablar conmigo. Le dije que hiciera una comunicación de los tres (Three Line). La señora Canciller me dijo que ya tenían una solución que estaban consultando, que había leído nuestro comunicado. Le dije ojalá, el tema requería una solución urgente. Terminó la comunicación”
El desenlace llegó horas más tarde, cuando, a última hora del domingo, la Casa Blanca anunció que Colombia había accedido a recibir todos los vuelos de deportación, incluidos los militares. El gobierno colombiano emitió rápidamente un comunicado informando que el «impasse» había sido superado.
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