Atentado Nueva Orleans: Un carro atropelló a los transeuntes en Año Nuevo van 10 fallecidos

Las celebraciones del Año Nuevo en Bourbon Street, el famoso centro turístico de Nueva Orleans, se transformaron en un escenario de horror a primeras horas de la mañana, cuando un vehículo arrolló a una multitud, dejando al menos 10 muertos y más de 30 heridos. El trágico evento ocurrió justo antes del esperado Sugar Bowl, el juego de postemporada del fútbol americano colegial, que este año enfrenta a las universidades de Georgia y Notre Dame.

Según las autoridades, el incidente fue un ataque intencional. «Este hombre intentaba atropellar a tanta gente como pudiera», dijo Anne Kirkpatrick, superintendente de Policía de Nueva Orleans. El agresor, que se encontraba al volante de un camión, arremetió a alta velocidad contra los transeúntes en Bourbon Street, uno de los lugares más concurridos y emblemáticos de la ciudad, especialmente durante las festividades de Año Nuevo.

Además de atropellar a las víctimas, el atacante disparó contra agentes de la Policía local. «Dos oficiales fueron alcanzados por los disparos, pero se encuentran estables», informó Kirkpatrick. Sin embargo, no se ha revelado el estado exacto del sospechoso, quien fue abatido tras un enfrentamiento con las autoridades. El FBI se encargó de la investigación, tratándose de un «acto de terrorismo», según el comunicado oficial de la agencia federal.

La situación se complicó aún más cuando las fuerzas de seguridad, temiendo que el atacante pudiera haber colocado explosivos en el vehículo, enviaron un robot para examinar los bajos del camión. Afortunadamente, no se encontraron artefactos peligrosos, pero la situación generó una gran alarma en la ciudad.

El ataque se produjo en un momento de gran aglomeración, cuando miles de personas celebraban el cambio de año en una de las principales avenidas del Barrio Francés. Entre los heridos, varios se encuentran en estado crítico, mientras que la Policía ha iniciado una labor de identificación de las víctimas. Por su parte, las autoridades federales continúan con la investigación para determinar las motivaciones del atacante, aunque por el momento se descartan vínculos con organizaciones terroristas internacionales.

La alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, se pronunció rápidamente, calificando el ataque como un «acto terrorista», mientras que el FBI continúa en el lugar colaborando con las fuerzas locales. «El presidente Biden fue informado sobre la horrible tragedia en Nueva Orleans y hemos estado en contacto con la alcaldesa para ofrecer todo el apoyo posible», dijo la Casa Blanca en un comunicado.

El impacto de la tragedia ha sido profundo, no solo por la pérdida de vidas, sino por el miedo que genera la posibilidad de que un evento festivo se vea ensombrecido por la violencia y el terror. La ciudad, que se caracteriza por su espíritu de celebración, se encuentra ahora bajo un fuerte operativo de seguridad.

El FBI investiga la posibilidad de que una persona pueda haber ayudado al sospechoso.

Los investigadores también investigan las opiniones políticas o religiosas del sospechoso y si la persona está asociada con una organización terrorista conocida.

Los investigadores analizan un video que muestra a tres hombres y una mujer que podrían haber estado involucrados en la colocación de presuntos artefactos explosivos.

El camión utilizado en el ataque era de alquiler de autos Turo. El vehículo, una camioneta eléctrica Ford F-150 Lightning blanca, está registrada a nombre de un hombre de Houston que ha trabajado para el concesionario de autos donde se vendió el vehículo.

El sospechoso del ataque en Nueva Orleans: Shamsud-Din Jabbar

El FBI identificó al sospechoso del ataque en el Barrio Francés de Nueva Orleans como Shamsud-Din Jabbar, un hombre de 42 años originario de Texas. El ataque, que dejó varias víctimas, culminó con un enfrentamiento en el que el sospechoso fue abatido por agentes de la policía local.

Jabbar, quien tenía una bandera de ISIS en el momento del incidente, due militar, ya que había servido previamente en el ejército de los Estados Unidos.

Esta conexión con el ejército, sumada a la bandera vinculada con la organización terrorista, plantea preguntas inquietantes sobre sus motivaciones y posibles vínculos con grupos extremistas.

Las víctimas del ataque incluyen a un estudiante de la Universidad de Georgia, quien se encontraba en Nueva Orleans para presenciar el famoso Sugar Bowl, un evento anual que reúne a equipos de fútbol americano universitario. Además, dos ciudadanos israelíes fueron reportados como heridos.

El contexto del ataque sigue siendo objeto de investigación por parte de las autoridades, que han comenzado a analizar más a fondo las posibles motivaciones detrás de este trágico suceso. La presencia de la bandera de ISIS en el lugar del ataque refuerza la preocupación por la influencia de organizaciones extremistas, aunque hasta el momento no se ha confirmado oficialmente si Jabbar tenía alguna afiliación activa con dichos grupos.

Este incidente marca una escalofriante advertencia sobre los posibles riesgos de ataques relacionados con el terrorismo, incluso en lugares frecuentados por turistas y en medio de celebraciones deportivas. Mientras las autoridades continúan con las investigaciones, el caso sigue siendo uno de los más impactantes en la ciudad de Nueva Orleans en los últimos años.

Las autoridades locales y federales siguen investigando la conexión entre el agresor y los posibles motivos detrás de este ataque, mientras Nueva Orleans se enfrenta a uno de los incidentes más devastadores en sus recientes celebraciones.

La investigación sigue abierta y se espera que, con el paso de los días, se revele más información sobre el sospechoso y las circunstancias del ataque.