Investigadores revelan que Carlos Yorelmy Duarte Díaz llevaba una vida paralela a sus aparentes negocios de restauración y proveedor de lámparas industriales: por un lado, se desplazaba frecuentemente en camionetas de alta gama por ciudades como Chía e Ibagué; por otro, estaba vinculado con una red criminal internacional. De acuerdo con fuentes argentinas, Duarte Díaz presidía la empresa International Trade & Commerce S.A. (ITC), con sede en el Gran Buenos Aires, y aparente línea de lavado de activos mediante la compra-venta de futbolistas y exportaciones irregulares.
Las autoridades judiciales de Argentina consignaron que la red operaba bajo la estructura del Cartel del Norte del Valle y estaba liderada por el clan de los hermanos Triana Peña, quienes llegaron al país en 2010. “Los responsables eran una organización narco colombiana nacida de la estructura del Cartel del Norte del Valle y liderada por el clan de los hermanos Triana Peña…”, reportó el diario argentino Clarín.
En ese país, Duarte Díaz fue implicado en el conocido caso “‘narco-arroz’”, donde un cargamento de arroz mezclado con cocaína iba hacia Europa vía África.
Fuentes judiciales consultadas por este diario señalan que al momento de cometerse el homicidio —el pasado lunes 27 de octubre, hacia las 4 p.m., en un restaurante al occidente de Bogotá, a pocas cuadras del búnker de la Fiscalía General de la Nación— Duarte Díaz estaba en una cita cuando un sicario ingresó al local y le disparó al menos cuatro veces, dos de ellas en la cabeza. Fue trasladado a un centro médico, pero falleció.
Las hipótesis iniciales de los investigadores apuntan a que se trataría de un ajuste de cuentas relacionado con sus vínculos criminales internacionales. “Era un prófugo internacional, pues se le vinculaba con una red asociada a la compra y venta de jugadores para el lavado de activos en Argentina”, indican funcionarios del CTI.
El hecho ha generado preocupación por la seguridad en zonas altamente vigiladas de Bogotá, dado que ocurrió a escasa distancia de las sedes de entidades de control. Las autoridades tienen abiertas las líneas de investigación sobre autoría, contexto financiero y conexiones internacionales, mientras se analiza el caso y su relación con otras estructuras delictivas.


