Por Focus Noticias
La investigación por el asesinato de Jaime Esteban Moreno Jaramillo, un joven de 20 años y estudiante de Ingeniería de Sistemas de la Universidad de los Andes, sigue avanzando. Y en el centro de esta historia aparece una figura que ha generado nuevas líneas investigativas: la mujer del disfraz azul, identificada como Kleidymar Fernández Sulbarán.
Hasta hace unos días, su participación era un detalle confuso en la reconstrucción de los hechos. Hoy, su presencia está bajo análisis riguroso de la Fiscalía, que decidió elevar su condición jurídica al practicarle un interrogatorio de indiciado, una diligencia formal que solo se aplica a quienes están siendo examinados como posibles responsables penales.
La pregunta central del caso ya no es solo quién golpeó a Jaime Esteban, sino quién determinó, alentó o propició la agresión que terminó con su vida.
La pista que la pone en el radar: vínculo directo con los agresores
La Fiscalía solicitó a Migración Colombia el historial migratorio extranjero de Kleidymar Fernández Sulbarán, ciudadana venezolana de 24 años, proveniente de Ciudad Ojeda. La joven habría trabajado en ventas en un centro comercial en Bogotá, el mismo donde laboraba Ricardo González, uno de los agresores ya enviados a prisión y quien enfrenta una audiencia de medida de aseguramiento en Paloquemao.
Fernández fue detenida el mismo día de los hechos, pero quedó en libertad pocas horas después. Sin embargo, esta semana su nombre volvió al centro de la investigación.
Testigos del ataque señalaron que la mujer, vestida aquella noche con un llamativo disfraz azul, incitó la agresión de Juan Carlos Suárez Ortiz, ya recluido en prisión por homicidio agravado. Según esos relatos, ella habría dado indicaciones explícitas sobre cómo golpear a la víctima e incluso habría señalado a Jaime Esteban como objeto de ataque.
En el expediente, aparecen frases atribuidas a Fernández que resultan fundamentales para los investigadores. Una de ellas, dicha en plena calle antes de que iniciara la golpiza, habría sido:
“Este era el de la discoteca”.
Ese señalamiento, según la Fiscalía, habría sido el detonante para que Suárez y González interceptaran nuevamente al joven a pocas cuadras del bar Before Club, donde se realizaba una fiesta de Halloween.
Otro testimonio recogido por la Policía refuerza la hipótesis de incitación:
“No que mucho kick boxing, yo le hubiera pegado más”.
Estas expresiones, según la representación de víctimas, muestran que Fernández no fue una espectadora accidental, sino una pieza activa en el ataque.
“Es la determinadora de este homicidio”: víctimas piden su vinculación formal
La representación de víctimas, encabezada por el abogado penalista Camilo Rincón, confirmó a Focus Noticias que pidió a la Fiscalía la vinculación formal de Fernández al proceso.
“Es la determinadora de este homicidio”, afirmó Rincón.
“Su comportamiento habría sido determinante en el ataque”.
El abogado Francisco Bernate, también representante de la familia Moreno, coincidió:
“Nosotros sí creemos que es importante avanzar en la judicialización de esta persona. Tiene que responder”.
Aunque Fernández no está actualmente detenida, su situación jurídica cambió. Al rendir interrogatorio de indiciado, su conducta puede valorarse para una eventual imputación.
Reconstrucción completa de los hechos: así fue la agresión que terminó con la vida de Jaime Esteban
La Fiscalía ha recopilado múltiples videos de cámaras de seguridad, testimonios, peritajes y reconstrucciones minuto a minuto que permiten establecer el recorrido de la violencia.
3:25 a. m. — Before Club, Chapinero
Jaime Esteban salió del bar acompañado de un amigo. Se dirigían a un Oxxo cercano cuando fueron interceptados por Juan Carlos Suárez, quien estaba sin camisa, con la cabeza pintada de rojo y un pantalón negro.
Suárez golpeó por la espalda al estudiante, haciéndolo caer al suelo. Con él estaban:
- Ricardo González, imputado por homicidio agravado y enviado a la cárcel
- La mujer del disfraz azul.
- Otra joven vestida de negro.
Segundo encuentro: persecución y ataque final
Pese a intentar alejarse, el grupo volvió a alcanzarlo en la calle 64 con carrera 15. Allí se produjo la golpiza mortal:
- Suárez y González le dieron múltiples patadas en la cara y el cuerpo.
- Según testigos, la mujer de azul los animaba a continuar con la agresión.
- Tras los golpes, el grupo huyó hacia el Oxxo.
La alerta de un vigilante permitió a la Policía ubicar a los agresores minutos después.
El dictamen forense
Jaime Esteban fue llevado al CAMI de Chapinero y luego al Hospital Simón Bolívar. Ingresó con politraumatismos severos. A pesar de una cirugía de urgencia, murió horas después por un Trauma Craneoncefálico Severo, producto de:
- Fractura frontal deprimida
- Hemorragias intracraneales
- Daño cerebral irreversible
- Compromiso de órganos vitales (cerebro y pulmón)
“El golpe fue doloso”: el pronunciamiento de la jueza
En la audiencia en la que se decidió enviar a prisión a Ricardo González, la jueza sexta penal municipal de Bogotá fue clara sobre la gravedad de la agresión:
“Se genera ese acto de inconsciencia; él ya no se vuelve a despertar después del golpe del señor Ricardo”.
Según la togada, los golpes fueron dolosos y con consecuencias fatales, lo que incrementa la responsabilidad penal de los agresores.
El entorno personal de la mujer de azul: familia, trabajo y presiones
Kaleidymar Fernández es beneficiaria de ayuda humanitaria para venezolanos y trabajaba como asesora de ventas en el centro de Bogotá, en el sector de San Victorino.
Fernández no tiene medida de aseguramiento y permanece en Colombia según sus familiares.
El proceso judicial en curso: audiencias, penas y un posible preacuerdo
Juan Carlos Suárez
Ya fue enviado a prisión y estaría negociando un preacuerdo con la Fiscalía.
El penalista Marlon Díaz explicó a Focus Noticias que podría implicar una reducción de pena:
“Por ejemplo, podría modificarse de homicidio agravado a homicidio preterintencional, pasando de 40 años a 16”.
Penas posibles
Si se comprueba la responsabilidad, los autores del homicidio podrían enfrentar penas entre 33 y 50 años de prisión.
La Fiscalía aún no decide si imputará formalmente a la mujer de azul, pero su rol ya es un eje central de la investigación.
La mujer del disfraz azul, que hasta hace unos días parecía una figura secundaria, podría convertirse en un elemento decisivo para esclarecer no solo cómo murió Jaime Esteban, sino quiénes y por qué provocaron su muerte.


